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Paso de tortuga
Para mostrar que las cosas van bien, el Gobierno saca con frecuencia el crecimiento económico que registra el país: 2.8 por ciento anual. Dicho así parece bueno. Es cierto que no se puede protestar porque te garrotean, es cierto que las instituciones son una ruina, es cierto que las elecciones se degeneraron, es cierto que la Familia está enriqueciéndose a ojos vistas, pero miren, el país está creciendo. El problema es que cuando ya se comparan nuestras cifras con las de otros países, el panorama da ganas de llorar: creciendo así como vamos, necesitaríamos ¡70 años! para que el nicaragüense tenga los ingresos que actualmente tiene el costarricense promedio, y unos veinte años para que alcance el que tiene un hondureño.
Progresos y pecados
Entre los pecados que cargamos los nicas, hay que decirlo, está el ser acomodados. Nos conformamos con poco. Voy a poner un ejemplo. ¿Se acuerdan cuando la Carretera a Masaya era de solo dos carriles? Aquellas largas filas todo el tiempo. Una tortura. De repente apareció el proyecto de convertirla en una autopista de seis carriles con un amplio bulevar en medio. Una pista de primer nivel que descongestionaría por buen rato los embotellamientos de esa vía. El dinero para hacerlo estaba disponible. Pero entre corruptelas y torpezas, la carretera se fue enflaqueciendo y el bulevar casi desapareció. Comenzó de seis carriles pero terminó de cuatro, y más flacos de lo previsto. Con el dinero mismo dinero para una gran obra se hizo una obra mediana. Pero aun así sobró quien dijera que no importaban las coimas y negligencias, pues ahora teníamos una mejor carretera que la que había antes. Y eso es lo que llamamos progreso.
Educación
La gran mayoría de los países que han salido de la pobreza lo han hecho de una sola forma: invirtiendo en educación. La gran pregunta es por qué sabiendo eso, en Nicaragua la educación no es prioridad para ningún gobierno. Decir que vamos bien es una estupidez. Basta ver dónde estamos. En el sótano de América Latina. Y no es cierto que estemos saliendo. Lo más que podríamos decir es que, económicamente no estamos empeorando. Y muy poca autoestima debe tener un gobierno para sacar pecho con ello. La asistencia social es importante para apaciguar el descontento y ganar voluntades, pero no para crecer.
Estado botín
Lo triste es que nadie está pensando en la Nicaragua del futuro. A lo sumo los políticos piensan en el partido del futuro, porque la lucha por el poder, las zancadillas partidarias, la marruña se han convertido en la principal razón de ser de los políticos, quienes para nuestra desgracia tienen las riendas de este país. De tal forma que lo que vemos es un hambre enorme de todos de llegar al poder, lo que no estaría mal si una vez que llegan no consideraran su derecho divino de usar todos nuestros recursos para mantenerse en él como si no hubiese otra cosa que hacer con el país. Estado botín. El poder para mantener el poder. Y nada más.
Clase media
Dime de qué tamaño es tu clase media y cuánto inviertes en educación y te diré qué sociedad eres. Clase media y educación son dos indicadores simples para reconocer la salud de una nación. Una clase media vigorosa y principal demuestra que la riqueza ha sido mejor distribuida que una donde hay pocos ricos y muchos pobres. Y la inversión en educación manifiesta la disposición de una nación de armarse con las herramientas necesarias para competir con las mayores ventajas posibles en un contexto internacional cada vez más exigente.
Caudillos
Y si no fuéramos acomodados, si no nos conformáramos con poco, sabríamos qué instituciones fuertes, leyes claras y parejas, elecciones libres, libertad de prensa y derecho a opinar distinto sin sufrir represalias por ello, ayudarían mucho para el crecimiento económico que necesitamos, y que cuando eso pase ya no serán necesarias las láminas de zinc regaladas, ni el chanchito, ni la vaca, ni la casa como premio partidario, porque cada nicaragüense tendrá la posibilidad de tenerlo por sus propios ingresos, sin deberle favores a nadie. Pero también es cierto ciudadanos libres y autosuficientes es a los caudillos lo que la cruz a los vampiros. Se les acabaría el negocio, Y eso explica todo.
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