Sergio León
Evans Quinn, de 29 años, condenado recientemente a 17 años de cárcel por asesinato, regresa a los tribunales de Bluefields, en la Región Autónoma Atlántico Sur (RAAS), el 3 de septiembre próximo, para ser juzgado por los presuntos delitos de crimen organizado, trata de personas con fines de esclavitud, explotación o adopción, tenencia de drogas y portación ilegal de armas.
A Quinn la Policía y Fiscalía lo señalan de ser jefe de una red con vínculos con narcotraficantes colombianos que se dedicaban a la compra y venta de jovencitas originarias de la comunidades costeñas.
En la causa también se procesa al supuesto narco originario de la comunidad Dakura, Puerto Cabezas, Atlántico Norte, Kelvin Morris Evans, recientemente amparado por magistrados de la Sala Dos del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM).
A pesar que un juez de Bluefields ordenó la captura de Morris, una fuente de la Policía aclaró que no podrán ejecutarla porque está amparado. Morris sería el contacto de Quinn en la RAAN para la compra de las jovencitas y luego venderlas a narcos colombianos. También se procesa a otras diez personas, entre estos, tres colombianos.
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