NUEVA YORK/AFP
Jeffrey Johnson, de 58 años, un “empleado descontento”, mató a balazos ayer a un excompañero de trabajo, de 41 años, cerca del Empire State Building, antes de enfrentarse a la Policía y resultar muerto. Nueve personas salieron heridas.
Johnson, un diseñador de accesorios femeninos, había sido despedido un año atrás de la empresa Hazan Imports, a cuya sede se dirigió ayer por la mañana para perpetrar el ataque. Los medios estadounidenses identificaron a la víctima como Steve Ercolino.
Algunos de los heridos podrían haber sido víctimas de balas de la Policía, admitió el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, quien denunció el “horrible número de armas” en circulación en EE. UU.
“Tenía miedo, estaba en shock, literalmente temblando. Me salvé de casualidad”, contó Rebecca Fox, quien pasaba por la esquina cuando se produjo el incidente.
“Entré en la oficina y 30 segundos más tarde escuché cinco disparos. Disparó fuera del edificio y luego corrió a la Quinta Avenida donde siguió tirando”, señaló María Almodóvar Ramos.
El Centro de Políticas contra la Violencia recordó que el tiroteo de ayer “es el cuarto de alto perfil en poco más de un mes” en Estados Unidos.
Ver en la versión impresa las páginas: 8 A