EFE
VIDA
Son tiernos y vulnerables, requieren la atención de los mayores para alimentarse y sobrevivir pero, a pesar de su frágil apariencia, los recién nacidos son mucho más fuertes y poseen más recursos de lo que se cree.
Si tiene alguna duda haga esta prueba: mire a un bebé y procure mantenerle la vista en sus ojos. Probablemente le resulte difícil porque la mirada de los niños de pocos días o semanas posee un brillo e intensidad desconcertantes. Detrás de esa mirada brillante también hay un cerebro brillante, según estudios recientes.
Los niños de doce meses pueden pensar de manera más racional que los adultos, según ha sugerido Luca L. Bonatti, especialista en razonamiento y cognición infantil y profesor de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), de Barcelona.
Para llegar a esta conclusión, este investigador del grupo del Cerebro y Conocimiento (CBC) de la UPF ha desarrollado una técnica para medir el razonamiento a edades en las que aún no se tiene capacidad de hablar, en lo que supone un avance que contribuirá a estudiar cómo se construye la percepción del mundo en la primera infancia.
Los resultados de su investigación, publicados en la revista Science , demuestran que los recién nacidos tienen un razonamiento puro, es decir que no está moldeado por experiencias previas y que tienen una gran capacidad de acertar en los test que se les proponen.
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