Jeniffer Castillo B.
Hace diez años Colombia descubrió que en cada profesor estaba la clave del progreso de ese país. Hoy, luego de enfocar parte de sus recursos humanos y económicos a la capacitación docente, asume el reto de mejorar sus índices de retención y rendimiento escolar al 2014.
Para esto disponen de 70,000 docentes que se están formando y capacitando permanentemente y del apoyo de la empresa privada de ese país que reconoció que la educación es tarea de todos.
Bien lo sabe el empresario colombiano y presidente del organismo Empresarios por la Educación de Colombia, Antonio Celia Martínez-Aparicio, quien llegó a Nicaragua para participar en el foro denominado Modelo de Involucramiento del Sector Privado en la Educación.
Martínez-Aparicio, dos horas antes de abordar el avión que lo llevaría de regreso a su país, cuenta cómo Colombia se sitúa entre los países que mejor invierten en educación en América Latina.
¿Por qué la educación lo es todo?
Porque la educación es un instrumento poderosísimo de inclusión, equidad, movilidad social y libertad. Nosotros en Colombia acuñamos la frase: La educación lo es todo. Si quieres que haya progreso y bienestar tiene que haber educación de calidad para todos y me refiero a todos en el sentido absolutamente literal.
Parte de las dificultades que tenemos en muchos de los países de Latinoamérica es que hay unas diferencias enormes en la calidad de la educación y nuestro propósito es ayudar a que todos los niños y niñas de Latinoamérica, en el caso particular de Colombia, tengan acceso a la educación.
Todo es prioridad en materia educativa pero, ¿cuál es la que garantiza el éxito?
Los maestros y capacitación de estos y la educación básica primaria y primera infancia.
Nosotros estamos trabajando particularmente en la educación básica primaria y primera infancia porque nos hemos encontrado con documentos, muy bien soportados científicamente, que demuestran que la primera infancia, los primeros años de aprendizaje son supremamente importantes. Cuando eso no se tiene se generan unas diferencias notables.
La educación es lo que le permite hacer a la gente lo que la gente valora. Es un instrumento de expresión, de libertad y me parece que es la noción de desarrollo, por lo menos, que a mí más me gusta. Darle a la gente la capacidad de hacer lo que cada individuo valora, entendiendo que somos diferentes, es un gran salto.
¿No tener dinero justifica la falta de educación de calidad?
No debería serlo para nada. Aquí nosotros no podemos permitir que la diferencia se marque por la capacidad de ingresos. El trabajo nuestro en Colombia está orientado a la educación pública, la educación que provee el Estado como parte de su función básica. La educación es un derecho fundamental de todos y cuando hablamos de que todos tengan una educación de calidad nos referimos a la educación gratuita.
La gratuidad es un primer paso pero, ¿qué hay con los docentes?
Hay muchos factores que inciden en la calidad de la educación. Hay que entender que lo primero es la carga socioeconómica, las condiciones en las que el niño y niña nacen. La primera infancia es fundamental, la capacitación de docentes también.
Los profesores son un eje central en el proceso educativo por eso debemos tener más y mejores profesores y que estos se conviertan en el núcleo de este proceso de transformación. Necesitamos profesores motivados y bien remunerados y que la sociedad sepa que ellos tienen el reconocimiento de todos.
Pero no todos los países le dan la importancia que merecen
El profesor debe ocupar un lugar prominente en la sociedad, es una persona muy importante. Nunca está totalmente bien valorado. La profesión docente debe ser dignificada, resaltada, bien remunerada. Ellos juegan un papel muy importante, los profesores son clave en este proceso.
Entiendo que Colombia los sitúa como la columna vertebral del sistema educativo.
En Colombia se hizo un gran cambio hace rato. Colombia incrementó su inversión en educación de forma significativa y el primer paso que se dio fue remunerar económicamente a los maestros. Aún falta mucho porque el proceso de educación es un proceso para toda la vida. Siempre hay algo qué aprender. En este momento hay un plan muy ambicioso del Gobierno de capacitar a los docentes, ofrecerles cursos, actualizarlos y la respuesta que se ha tenido ha sido muy buena.
¿La capacitación del magisterio es la clave, entonces?
En la fundación (Empresarios por la Educación) tenemos un programa que ofrecemos con el apoyo de la empresa privada. La empresa privada de Colombia está contribuyendo con tiempo y con recursos a esta causa. Lo hacemos por absoluta convicción, una sociedad educada es y será una sociedad mejor y a nosotros eso nos interesa muchísimo.
¿Qué están haciendo?
Estamos auspiciando unos programas para capacitar a rectores con muy buena respuesta hasta ahora. Los rectores son los que guían las escuelas.
¿Eso mejora el rendimiento escolar?
En Colombia hemos mejorado en cobertura, en calidad pero aún nos falta. Hemos mejorado en comprensión de lectura, en lenguaje, en matemáticas y todavía tenemos un rezago grande frente a los países que están mejores. El proceso de educación es un proceso que toma tiempo y en el que hay que tener paciencia pero es de una importancia tal que requiere el concurso de todos.
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