Wendy Álvarez Hidalgo
Nicaragua cerró el primer semestre de este año con un crecimiento acumulado de 5.2 por ciento, cifra menor en relación con el mismo período del año pasado, cuando fue de 7.8 por ciento. El más reciente informe sobre el comportamiento del Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE), del Banco Central de Nicaragua (BCN), confirma que la economía nacional sigue presionada por choques externos debido al debilitamiento de la recuperación de la economía mundial.
Esta combinación positiva de factores en el Sistema Financiero Nacional permitió al sector “mayores ingresos financieros y mayores ingresos operativos diversos, lo que está en línea con la dinámica de los principales sectores de la economía”, señala en su informe.
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La ralentización de la economía mundial está impactando principalmente, según el BCN, las exportaciones de productos alimenticios, que a junio muestran un crecimiento de 12.86 por ciento en generación de divisas y 10.98 en volumen, reflejan los datos del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).
A nivel internacional, la crisis de deuda que vive la eurozona (17 países de la Unión Europea), la lenta recuperación de la economía de Estados Unidos está impactando en el consumo mundial, situación que también se ve amenazada por una espiral alcista en el precio de los alimentos, debido a la peor sequía que azota EE. UU desde 1956.
“Pese a la coyuntura externa vulnerable, se observó un crecimiento de las exportaciones, contribuyendo al buen ritmo de la economía nacional”, apunta el BCN en un informe. En términos generales las ventas al exterior, la construcción, industria y comercio fueron las actividades económicas que dinamizaron la economía nacional en los primeros seis meses del año.
EL DESEMPEÑO DE ALGUNOS SECTORES
Y aunque la actividad agrícola mostró un crecimiento desacelerado, el BCN señala que a pesar que en la cosecha de primera y postrera hubo una reducción en los volúmenes de lluvias “se espera una cosecha estable en las regiones más productivas, donde la incidencia desfavorable del clima es menor”.
En la construcción, el desarrollo de residenciales se mantuvo como factor clave de empuje del sector, aunque se observó un crecimiento menor en la construcción privada no residencial.
La actividad pesquera continuó con su proceso de consolidación impulsado “por el camarón de cultivo”. Las condiciones climáticas están favoreciendo “el crecimiento de las larvas”. De hecho el cultivo de camarón ha compensado la baja de la captura en alta mar originada por la menor operación de embarcaciones, vinculado a mayores costos de operación.
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