Tania Sirias
Que se permita despartidarizar los órganos electorales, con el fin de lograr mayor independencia.
Controlar y auditar el acceso y el uso de los recursos financieros de los partidos políticos y sus campañas electorales.
Impulsar la democracia a lo interno de los partidos políticos para su fortalecimiento. Institucionalizar la observación electoral.
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Existe una crisis institucional en los poderes electorales de Centroamérica y República Dominicana debido a la constante intervención de los partidos políticos y los grupos económicos, los cuales financian las campañas electorales con el propósito de incidir en las políticas públicas, dijo Ramón Villalta, de la Iniciativa Social para la Democracia de El Salvador.
Esta conclusión es parte del segundo Encuentro Centroamericano de Sociedad Civil, donde además se afirmó que los sistemas electorales no garantizan la debida representación ciudadana en el ejercicio del poder.
Sonia Trigueras, de la Red de Control Ciudadano de Costa Rica, señaló que los partidos políticos “están inmersos en una crisis”, manifestada en ausencias de debates y propuestas, pero además no ceden espacios para que los miembros de la sociedad civil manifiesten sus demandas.
Trigueras dijo que otro tema pendiente es establecer mecanismos de regulación sobre el financiamiento de los partidos políticos en su accionar, específicamente en las campañas políticas.
INSTITUCIÓN SECUESTRADA
Alejandro Aguirre, de la Coordinadora de ONG y Cooperativas de Guatemala, expresó que los presentes en esta reunión tienen años trabajando en las reformas electorales en cada uno de sus países, donde todos coinciden que hay una crisis institucional, provocada por el abuso de las instituciones del Estado por parte de los partidos políticos.
Mauricio Zúñiga, del Instituto para el Desarrollo y la Democracia (Ipade), sostuvo que los partidos políticos desempeñan un papel importante en la democracia, pero ellos no son el fin del sistema político, sino las organizaciones de la sociedad civil.
Lamentó que los partidos han privatizado el ejercicio del derecho a las libertades de todos los sectores, estén o no organizados en los partidos políticos, por lo que demandó mecanismos de mayor representación.
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