Periodistas y dólares narcos
En septiembre del 2001 me encontraba en la pequeña pista de aterrizaje de Puerto Cabezas, por coincidencias de la vida estuve en una informal reunión donde un oficial antinarcóticos de civil denunciaba ante sus superiores que los varios paquetes de coca de la última incautación fueron enviados en avión a Managua como prueba contra los narcos detenidos, cuando la avioneta aterrizó en la capital se habían convertido en harina. Pensé que era un cuento demasiado tonto para ser verdad, pero lo anoté en mi inseparable libreta de la vida.
En Peñas Blancas, en la frontera sur, un furgón procedente de San Salvador con bolsas de detergente trae cuatro bolsas especiales con cuatro millones de dólares del narcotráfico. El conductor y las cuatro bolsas viajan supervigilados hacia Managua, a donde solo llegan dos millones. Ahora que entiendo un poco mejor las cosas, pienso que se cayeron dos bolsas y nadie se dio cuenta. En Managua incautaron 609 mil dólares y se depositaron a la cuenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), el magistrado Camilo Argüello de forma legal se los apropió, se armó un gran escándalo pero no los regresó, el presidente Daniel Ortega se defendió diciendo que ese magistrado lo había recomendado su aliada conservadora Miriam Argüello.
Llegan seis camionetas especiales con 18 falsos periodistas de Televisa-México, son detenidos por la Policía y encuentran bolsos llenos de dólares. En un principio se dijo que eran ocho millones, luego la jefe de la Policía, Aminta Granera, dijo: “A ojo de buen cubero son siete millones”, después se habló de cuatro millones y las últimas informaciones decían que se presentarían como prueba 1.2 millones. La reacción y denuncias por todos los medios sobre la cifra real incautada no se hizo esperar y gracias a eso es que por fin dieron la cifra: 9.2 millones de dólares que se depositaron en un banco a la orden de la CSJ.
El arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, sugiere que ese dinero se utilice para necesidades reales que tenemos en este empobrecido país; escuelas sin techo y sin pupitres, para medicina de los hospitales y la misma Iglesia católica que es una de las pocas instituciones con prestigio que nos están quedando en Nicaragua y atiende muchos centros de ayuda y albergues.
Estos dólares sucios traídos por falsos periodistas fueron rescatados por verdaderos periodistas y pueden dejar de ser sucios si se utilizan para obras limpias, necesarias y justas. Dios quiera.
Leopoldo Villalta López, Matagalpa
Familiares que defienden a delincuentes
Observaba hace unos días en un canal de TV local una noticia en la que un policía trataba de arrestar a un supuesto delincuente. El policía andaba solo, con su arma de reglamento, esposas y radiocomunicador. Al margen de realizar una crítica a la técnica policial empleada, lo sorprendente de la noticia es que el supuesto delincuente se resistió al arresto enfrente de la cámara, hasta tal punto que lanzó golpes y manotazos a la humanidad del oficial.
Más sorprendente aún fue la actitud de algunos vecinos y familiares del delincuente en el barrio donde aconteció este hecho. Nadie, a excepción de un joven que trató de domar al supuesto delincuente, ayudó al oficial, quien se las “vio negras” cuando sin previo aviso “la suegra y compañía” del sospechoso salieron en su defensa empujando al policía, golpeándolo e insultándolo con palabras soeces. Ni los periodistas se salvaron de la diatriba y golpes de esta ciudadana. La actitud de la señora contribuyó a que el supuesto delincuente huyera, aún con las esposas en las muñecas.
Son notorias estas noticias, las cuales ilustran cómo familiares de acusados salen en su defensa hasta tal punto de irrespetar a la autoridad y a quien se les ponga en frente, lo que los convierte en cómplices de la delincuencia común que tanto daño hace a nuestra sociedad. La incultura y la baja educación de muchos miembros de nuestra sociedad salen a flote.
Estoy consciente que la Policía muchas veces actúa de manera arbitraria, pero en ocasiones como esta, la gente claramente contribuye a que la Policía no pueda combatir a la delincuencia común, sobre todo en los barrios pobres de Managua.
Se deberían realizar campañas sociales, impulsadas por la misma Policía y el Estado, en las que se eduquen a familias cuyos miembros son o han sido delincuentes habituales. Es comprensible y humano que uno defienda a su familia, pero no de esa manera vulgar y baja. Existen medios legales y civilizados de hacer valer los derechos de cualquier acusado o reo, solo basta una buena actitud de las partes involucradas, para ponerlos en práctica”.
Leónidas Tapia Sánchez
Desorden en tránsito vehicular
A alguien se le ocurrió que a pleno mediodía del lunes 27 de agosto eran la hora y el día adecuados para bloquear la calle/Carretera a Masaya para pintar las rayas blancas. Desde la rotonda Jean Paul Genie los carriles cerrados, postes metálicos, conos, barreras y otras señales precedían a los camiones que circulaban pintando en sentido contrario. Ya se pueden imaginar el caos producido al casi paralizarse el tránsito desde Metrocentro, pasando por la rotonda y paso a desnivel de la Centroamérica hasta la Jean Paul Genie. ¿Por qué no lo hicieron el fin de semana que recién había pasado cuándo el tránsito era ralo, en vez de hacerlo en día de semana y a una de las horas de mayor circulación?
¿Cuánto dinero se habrá perdido con miles de vehículos estancados, detenidos por largos minutos cada cierto trecho y avanzando a menos de cinco km/h? ¿Cuánto tiempo valioso para los ciudadanos?
Como si fuera poco, en todo el trayecto desde Metrocentro hasta Las Colinas no había un solo policía para ayudar un poco en semejante caos (aunque algunos efectivos aprovechan bien dichas rayas para aumentar sus ingresos en un vicio que cada día es más frecuente). ¿Por qué esos trabajos no los coordinan con la Policía?
Estos disparates se suman a un desorden que nadie corrige: mototaxis y otros vehículos lentos circulando por las carreteras en el carril izquierdo, motos con niños sin protección alguna, camiones con piedrín quiebra-parabrisas sin lonas adecuadas, semáforos sin sincronización adecuada, calles en Managua (como la del Registro de la Propiedad) estrechísimas, absurdamente de doble vía y con parqueo a ambos lados ¡es una locura! ¿La Policía de Tránsito? ¡Brilla por su ausencia! En esos casos no aparecen ¡están ocupados cuidando las rayas continuas!
Adolfo Miranda Sáenz
Baile del huipil
Este sábado 1 septiembre arrancan las alegres y tradicionales fiestas patronales de la norteña ciudad Matagalpa en honor a la Virgen de la Merced, con el sensacional baile del huipil en los salones del club social de esta homónima cabecera departamental.
El baile del huipil de Matagalpa ha gozado desde su inicio de gran prestigio a nivel nacional como internacional, pues al mismo vienen siempre gran cantidad de nicaragüenses con sus familiares y amigos residentes en el extranjero. Así también dentro del calendario de estas magníficas fiestas patronales de la ciudad de Matagalpa habrá un sinnúmero de actividades religiosas, artísticas y culturales para especial deleite de los asistentes a las mismas.
“¡Matagalpa los espera con sus brazos abiertos!”.
Salvador Pérez González
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