José Adán Silva
“¿Si en un viaje llevaban 9.2 millones de dólares, cuántos dólares trasegaron en 17 viajes de norte a sur y cuánta droga llevaron de sur a norte?”
“Detrás de ese cártel debe haber toda una red logística que les permitió circular sin problemas, por años, incluso en Nicaragua. ¿Quiénes la integran?”, analizó Cajina.
[/doap_box]
Fue un buen golpe policial que, aparte de 9.2 millones de dólares incautados al crimen organizado, dejó en evidencia una desorganización del Estado de Nicaragua en la lucha contra las drogas y dejó al desnudo la debilidad de los controles de Migración y Extranjería, Aduanas, Policía Nacional e Inteligencia del Ejército de Nicaragua.
Según el análisis del experto en seguridad ciudadana, Roberto Cajina, el caso de los falsos reporteros de Televisa y el reporte migratorio que establece que hasta 17 veces atravesaron las fronteras de Nicaragua, evidencia que en el país se burlaron los controles fronterizos y la coordinación interinstitucional tanto a nivel local como regional en Centroamérica.
“Que los hayan capturado es loable, pero que lo hayan hecho en el 35 intento de la banda, es sospechoso y es peor aun que lo hayan hecho porque alguien en Honduras escuchó una conversación sobre temas políticos y alertó a las autoridades, lo cual no refleja un trabajo de Inteligencia sino de reacción a una denuncia”, observó Cajina.
El experto observó que en el caso, además, falló la comunicación y coordinación entre las autoridades nacionales encargadas de velar por la seguridad en las fronteras.
“Si Aduanas los registró y no reportó nada; si Migración les dio los permisos de ingresos y no reportó nada, si no le dieron información a la Policía, y si el Ejército sabía o sospechaba de la caravana de vehículos de Televisa, como dijo el general Julio César Avilés, y no alertó, ¿de qué comunicación interinstitucional estamos hablando para luchar contra el crimen organizado?”, cuestionó Cajina.
Para el investigador, con el caso quedó en evidencia que la discutida estrategia de coordinación regional en Centroamérica no está funcionando con el rigor que se espera: “Esa caravana atravesó toda la región desde México, varias veces, ¿y nadie vio nada sospechoso?”, se interrogó.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 A