Miami/EFE
Isaac, que ayer se debilitaba progresivamente para convertirse en depresión tropical, provocó la muerte de dos personas, una en Misisipi y otra en Luisiana. Además, cerca de un millón de hogares quedaron sin luz en estos dos Estados, en Arkansas y Alabama.
El azote de las constantes lluvias se sumó a la amenaza de que la presa del lago Tangipahoa, en el sur de Misisipi, se quiebre a causa de los daños sufridos por esas lluvias. Ello obligó a ordenar la evacuación inmediata de unas 50,000 personas en los alrededores del río que recorre parte de Misisipi y de Luisiana.
El gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, explicó que estudian cómo liberar el agua acumulada en la presa de una forma controlada. Si se hace así “no esperamos que afecte a Luisiana”, pero si se rompe por sí misma “el agua tardaría 90 minutos en llegar a Kentwood (Luisiana)”, alertó Jindal.
En Nueva Orleáns (Luisiana), donde se han acumulado hasta 25 centímetros de agua de lluvia, se iniciaron las tareas de limpieza y arreglo de desperfectos en sus calles.
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