De carácter agrio

Chavela Vargas no era una dulce abuelita, sino la dueña y señora de un carácter de morirse. Por eso las acusaciones de su sobrina de que estaba “secuestrada” y de que viajó a España contra su voluntad son “babosadas” y así se evidenciará cuando se abra el nuevo testamento que hizo la cantante en México.