Saúl Martínez
Fausto Alejandro Carrión García es pequeño agricultor de la comunidad San Juan de las Pencas, en las faldas del sector norte del volcán San Cristóbal, y espera de la postrera una buena cosecha después de las pérdidas que dejó la sequía en los cultivos de primera.
“Tenemos plátanos, sandías, maíz y arroz. Con la falta de lluvias en la primera parte del invierno hubo pérdida y el mayor fracaso fue con el maíz”, cuenta.
En esa zona el rendimiento promedio es de cuarenta quintales de maíz por manzana en época normal de lluvias, pero decenas de los pequeños productores solo lograron cuatro quintales.
En la oficina de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG) de Chinandega se confirmó que hubo pérdidas en la siembra de primera debido a que no llovió y en algunas áreas los rendimientos en el maíz fueron de 16 quintales por manzana y cinco quintales en el caso del frijol.
“Para la siembra de postrera no podemos decir que estamos mal. Yo diría que el cultivo del arroz se viene recuperando, el maní igual, el sorgo bien y se espera un buen proceso de la siembra de frijol que comienza el 5 de septiembre”, dijo Mariano Laguna, presidente municipal de la UNAG.
Laguna lamentó que el precio del fertilizante esté elevado. “En el mercado normal está en 600 y 580 córdobas el quintal de urea… así se elevan los costos de producción que provoca vender más caro”, agregó.
En el departamento de Chinandega se siembran en postrera 15 mil manzanas de maíz.
INCERTIDUMBRE POR EL CLIMA
En Somotillo y Villanueva los pequeños y medianos productores esperan que las lluvias no sean efecto de vaguadas y huracanes y luego se detengan, lo que les afectaría.
“Ahorita ha estado lloviendo seguido, en primera fue que se perdió buena parte. Yo siembro tres manzanas de maíz y algunos están apurando las siembras de ajonjolí”, dijo el productor Modesto Martínez, originario de Villanueva.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 C