MARTHA VÁSQUEZ
Un elemento que ha llamado la atención en el juicio contra la supuesta estructura narco de Henry Fariñas y 23 personas más, por crimen organizado, lavado de dinero y transporte internacional de droga, es el uso de testigo “sin rostro” o “testigo oculto”, argumentando razones de seguridad.
El exprocurador general de la República y penalista, Alberto Novoa, explica que el artículo 201 del Código Procesal Penal (CPP), referente a la forma de declaración, establece claramente las circunstancias en que debe declarar un testigo.
“Si el testigo teme por su integridad física o la de otra persona, podrá autorizarle para no indicar públicamente su domicilio y se tomará nota reservada de él, pero el testigo no podrá ocultar su identidad ni se le eximirá de comparecer en juicio”, señala Novoa refiriéndose al artículo 201 del CPP.
“Creo que en el juicio no se observan las reglas que están en la norma y la doctrina, por ejemplo, en el Manual del Derecho Procesal Nicaragüense, de José María Tijerino, quien hizo el Código, en sus comentarios deja claro que el testigo no podrá ocultar su identidad y la forma que he visto en el juicio de Fariñas es que ocultan su rostro y la identidad”, dijo Novoa.
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PROCESO VICIADO
Este acto, según explicó el penalista Sergio García Quintero, llena de vicio el proceso judicial, ya que no se está cumpliendo con lo que dice la norma y puede ser aprovechado más adelante por las defensas en los Tribunales de Apelación y Casación, lo que finalmente vendría a favorecer a los imputados y votaría el trabajo de la Policía y el Ejército.
El jurista agregó que el testigo con el rostro oculto es incompatible con el sistema procesal penal y el sistema acusatorio, ya que este sistema privilegia la transparencia y la igualdad de las partes en el proceso.
“Tanto las defensas como la Fiscalía deben saber la identidad del testigo, para saber con qué tipo de prueba se encuentra, de lo contrario, no saben ni la calidad ni la veracidad del testimonio, porque no tienen a nadie identificado para reclamar la veracidad, es decir, puede mentir, alterar los hechos o bien, decir la verdad, pero siempre estará cuestionado porque la falta de identidad no soporta su dicho. Esta prueba es nula”, explicó García Quintero.
Durante la audiencia de juicio, la titular del Juzgado Segundo Distrito Penal de Juicio, Adela Cardoza, aclara que la promesa de ley se les toma a los testigos en privado, sin embargo, para Novoa este acto debe ser público como manda la ley.
“Lo hacen en privado, pero el juicio es oral y público; si la juez contempla que la publicidad se circunscribe entre las partes, es criterio particular, pero el juicio es oral y público y debe ser conocido por todos”, reiteró Novoa.
Otro hecho que puede afectar el proceso más adelante y que beneficiaría a los procesados en el Tribunal de Apelaciones de Managua o en la Corte Suprema de Justicia, es el hecho que hayan separado al procesado Jorge Luis Acevedo, quien según acusación del Ministerio Público, colaboraba con el acusado Julio César Osuna para la emisión expedita de cédulas de identidad a presuntos narcotraficantes. A Acevedo le iniciarán un juicio aparte, por abandono de la defensa.
MANIOBRA DE LA JUEZ
El jueves pasado, durante el sexto día de continuación de juicio contra la estructura narco de Fariñas, la juez Cardoza anunció que el juicio contra Acevedo iniciará el 11 de septiembre. Esto se debió a que días antes el abogado de Acevedo, Carlos Arroyo, abandonó la causa por problemas familiares y debía salir del país, pero no había nombrado abogado sustituto.
De acuerdo con García, la juez no debió separar al procesado, según el artículo 105 del CPP. El juez debe de nombrarle uno, darle al nuevo defensor el tiempo necesario para que se prepare en la defensa y señalar audiencia para continuar el juicio, y evitar que en dos juicios separados, como pretende, emitir dos sentencias contradictorias.
“Definitivamente acarrea nulidad al juicio, rompe la continencia de la causa, porque no se puede andar armando procesos colaterales, porque puede presentar discrepancia entre el juicio principal y juicitos colaterales”, reiteró García.
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