Hoy es un día especial y un pueblo está de fiesta. Chinandega celebra el aniversario número 173 de su elevación a ciudad.
Los festejos para la cumpleañera van desde una serenata (que se cantó ayer) hasta la santa eucaristía en la parroquia de Nuestra Señora San Ana, que se realizó hoy en la madrugada. Además, cientos de globos serán lanzados al aire y habrá un acto en el Teatro Rodrigo Callejas, donde tendrán la palabra los hijos dilectos de la ciudad.
Sin embargo, una nube gris empaña el cielo de estas fiestas. Chinandega, toda una veterana de 173 años, llegó a esa edad “con la cara sucia”. Y ese viejo problema de abundancia de basura se debe a un “asunto de educación”, señala Miriam Padilla Santos, vicealcaldesa sandinista del municipio.
“Aunque tengamos cien camiones o más la ciudad siempre se va a mantener sucia. Esperamos que los niños enseñen a los padres a no lanzar la semilla o cáscara de lo que consumen y en conjunto el Ministerio de Educación instruya a los docentes”, manifiesta Padilla Santos.
Con todo, la ciudad ha progresado en otros aspectos. Por ejemplo, lo que se denominaba “el cordón de la miseria” ya empieza a tener adoquinado y energía eléctrica, apunta Enrique Saravia, alcalde de Chinandega, quien asegura que ya se está consiguiendo un terreno de cuatro manzanas para evitar que el mercado se siga comiendo el centro de la ciudad.
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