Un estimado lector pide que abordemos el significado de “orinar la sangre y que no le duele”.
Se trata de hematuria asintomática y consiste en presencia de sangre en orina, la cual puede ser microscópica y solo detectarse en el examen de orina y puede detectarse en 2.5 a 13 por ciento de las personas.
Otras personas presentan hematuria franca, visible, asociada con intenso dolor que es un cólico nefrítico cuando expulsan una piedra renal, uno los dolores más intensos del ser humano.
Hay que estar seguro que se trata de verdadera hematuria pues algunos alimentos (remolacha, colorantes de alimentos, vitamina C) y fármacos (ibuprofeno, nitrofurantoína, fenazopiridina, etc) pueden dar un resultado positivo falso. Las causas de hematuria pueden ser generales y de la parte alta y baja de las vías urinarias. Son factores sistémicos o generales fiebre, ejercicio vigoroso y tener un trastorno de la coagulación de la sangre.
En la parte alta del sistema urinario los problemas de los vasos sanguíneos, el glomérulo o filtro renal afectado por enfermedades tipo lupus, de la sangre, etc. y los túbulos renales estar lesionados por piedras renales, infecciones, quistes y otros procesos.
La parte baja de la vía urinaria puede sangrar por cálculos, infecciones, traumatismos, malformaciones vasculares y tumores. Las mujeres por endometriosis.
Lo primero que orienta el médico internista es realizarse “prueba de los tres vasos” que consiste en tres exámenes de orina: al inicio, en el momento central y final de una micción, lo que puede orientar sobre la localización del sangrado.
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