MARTHA VÁSQUEZ
En el despacho del exmagistrado suplente del Consejo Supremo Electoral (CSE), Julio César Osuna, desfilaban colombianos, mexicanos, ticos, guatemaltecos y cubanos, aseguró en sus declaraciones en admisión de hechos Carolina González, quien fungía como su secretaria.
González negoció con la Fiscalía atestiguar contra su exjefe, para ser absuelta por el delito de crimen organizado. El acuerdo fue propuesto por el Ministerio Público el 30 de agosto pasado. Según la Fiscalía y la juez Adela Cardoza, González ha sido amenazada, razón por lo que será una testigo protegida.
Lo dicho por González se incorporará al juicio el próximo sábado, que será llamada a declarar al juzgado.
Según la ahora testigo, el asistente de Osuna, el procesado Jorge Luis Acevedo le prestaba la computadora a ella para buscar números de cédulas, ya que ahí estaba el padrón electoral nacional.
También obtenían identidades buscando en los periódicos nombres de personas fallecidas, las investigaban y emitían cédulas con ese nombre a extranjeros. “Esto lo hacían también con bebedores consuetudinarios y con enfermos mentales y cuando les preguntaba para qué hacían eso, solo se ponían a reír y no me decían nada”.
De acuerdo con las declaraciones de la testigo, cuando las personas no tenían partida de nacimiento, Jorge Luis Acevedo las iba a inscribir a los Juzgados de Tipitapa y Nagarote.
Los extranjeros que llegaban a visitar a Osuna entraban por la puerta donde lo hacen los magistrados, porque así lo ordenaba Osuna. También relata que los gastos de Osuna eran extravagantes, porque mandaba a su hijo de vacaciones a Alemania, Estados Unidos, Panamá. “Esta solvencia la tuvo después de reunirse con esos extranjeros y cambiaba de carros constantemente”, dijo González.
Agregó que Osuna, abusando de su confianza, utilizó su nombre para retirar remesas que recibía del extranjero; estas transacciones eran por 1,500 y 3,000 dólares, a través de empresas de remesas.
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