BOGOTÁ/AFP
Familiares de víctimas del conflicto armado en Colombia se mostraron indignados ante la afirmación de las FARC de que ya no tienen secuestrados en su poder y reclamaron un lugar en la mesa de negociación de paz entre la guerrilla y el gobierno que se instalará en octubre en Oslo.
Decenas de familiares de secuestrados y desaparecidos se concentraron este jueves en la central Plaza Bolívar de Bogotá para dar a conocer su posición respecto al inicio de un proceso de paz entre la organización armada comunista y el gobierno de Juan Manuel Santos.
Solicitaron al gobierno que “dos familiares de los secuestrados y dos de los desaparecidos asistan a los diálogos en calidad de participantes temáticos”, señaló un comunicado de la Asociación Los que faltan, leído por el periodista colombiano Herbin Hoyos.
María Elena Gálvez, que busca información sobre el paradero de su padre secuestrado en 1991, afirmó a la AFP que alguien que sufre estos crímenes “tiene que estar presente”.
Los familiares exigieron que el esclarecimiento de todos sus casos sea el primer punto de la agenda que discutan el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
También consideraron “inaceptable” que delegados de las FARC aseguraran este jueves, en una rueda de prensa en La Habana, que una consulta con todos sus frentes de combate concluyó que no tienen a ninguna persona cautiva. “¿Entonces dónde están todos los secuestrados y desaparecidos por los que luchamos?”, preguntó con estupor Gálvez.
En la rueda de prensa, los comandantes guerrilleros dieron a entender que los secuestros cometidos por otros grupos se les atribuyen erróneamente a ellos.
Clara Rojas, directora de la ONG País Libre que asiste a familiares de secuestrados, expresó su “desconcierto” por la afirmación de las FARC.
“Casi me dejó sin palabras. No es una respuesta para todos estos familiares. Confío en que ellos logren recapacitar. Puede ser que sus comandantes no les estén diciendo toda la verdad”, señaló Rojas, ella misma secuestrada en 2002 junto a la excandidata presidencial Ingrid Betancourt y liberada en 2008.
La ONG País Libre, que presta ayuda a los familiares de los secuestrados, tiene documentados 405 casos de personas que estarían en poder de las FARC pero pidió al gobierno que dé a conocer una cifra oficial sobre los secuestrados y los desaparecidos, que algunas organizaciones cuentan por miles.
Las FARC anunciaron en febrero su renuncia al secuestro de civiles con fines extorsivos y en abril liberaron a los últimos 10 policías y militares que decían mantener cautivos.