Elízabeth Romero
• Sin embargo manifestó que, al igual que pasa en otros países donde el crimen organizado actúa, “la amenaza siempre está latente”.
• Sin embargo, dijo, en esa institución ha habido una disposición muy clara de no permitir y combatir cualquier amenaza.
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A raíz de la captura de los 18 mexicanos los despachos del jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés, y de la directora de facto de la Policía, primera comisionada Aminta Granera, habrían recibido amenazas de muerte por medio de llamadas telefónicas de desconocidos, conoció LA PRENSA de forma extraoficial.
Los mexicanos que trasladaban más de 9.2 millones de dólares en unidades móviles con logos de Televisa son procesados en los tribunales. Supuestamente después de esto han reforzado la seguridad de ambos jefes.
Granera no aceptó ni negó esta versión. Prefirió reservarse una respuesta concreta. “Creo que no lo podemos personificar, es una política de Estado en el que tanto la Policía Nacional como el Ejército de Nicaragua llevamos la punta de lanza, nosotros como institución somos conscientes que corremos un riesgo”, respondió Granera. La funcionaria también salió al paso de los señalamientos extraoficiales que confirman la existencia de amplias investigaciones de varios funcionarios policiales.
“Hasta hoy no tenemos ninguna evidencia que compañeros de la Policía Nacional tengan vínculos con el crimen organizado, en concreto con estos mexicanos”, dijo.
Granera justificó que “a veces los jefes de Policía almuerzan con determinadas personas por razones operativas, por razones de inteligencia, para tomar fotos de unas placas”.
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