La tregua de pandillas en El Salvador ha reducido de 14 a 5.5 el promedio diario de homicidios, cumple hoy domingo seis meses en medio de desconfianzas entre la población y el aliento de la OEA y los mediadores que buscan sea un pacto permanente.
Bajo la mediación del vicario castrense Fabio Colindres y el excomandante rebelde Raúl Mijango, las pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18 (M-18) acordaron el 9 de marzo cesar su guerra mutua, que había dado al país la imagen de uno de los más violentos del mundo.
“No ha sido nada fácil llegar adonde estamos. Hay muchos que no creen en este proceso y respetamos eso, pero cualquier idea para acabar con esta dolorosa dificultad de la violencia es válida y debemos intentarlo, el tiempo lo dirá”, dijo Colindres .
Las pandillas, recordó el vicario militar, han anunciado en estos seis meses una serie de medidas como “muestra de buena voluntad”, como el de no atentar contra estudiantes, mujeres, empleados del transporte, policías y soldados.
A inicios de julio, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, oficializó que el organismo verificaría el proceso y fue testigo en San Salvador de la entrega pública que hicieron las pandillas de casi un centenar de armas.
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