Roy Moncada I Entrega
De ser reelecta Daysi Torres como alcaldesa, en Managua habrá más de lo mismo: subordinación a lo dictado por la pareja presidencial, con el consabido irrespeto la autonomía municipal, falta de planificación con visión de largo plazo y la ausencia casi total de obras que disminuyan la vulnerabilidad de la capital.
En sus más de tres años como alcaldesa designada en la capital, después de la muerte del extricampeón mundial de boxeo, Alexis Argüello, prevaleció la urgencia de proyectos de drenajes, pero ella solo registró una obra insignia: cauce El Dorado, que se rebalsa cuando cae un aguacero.
El exalcalde de Managua, Dionisio Marenco, cataloga la obra en El Dorado como una locura.
“Si vos comenzás componiendo El Dorado y no atendés la micropresa que está en las Naciones Unidas no estás haciendo nada”, comenta. Marenco considera que las construcciones de micropresas y pozos de absorción en la cuenca sur ayudarían a disminuir las ya frecuentes inundaciones.
Moreno habla en nombre de la Alcaldía de Managua en todas las actividades públicas y otras actividades de asistencia.
[/doap_box][doap_box title=”” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
[/doap_box]
El municipalista Manuel Ortega Hegg concibe la actual administración como “apaga fuegos”. Actúa solo en la emergencia y no previamente, debido a que no tiene un equipo que piensa obras a largo plazo, como afrontar las inundaciones sin que se tenga que recurrir a las reubicaciones aún con la vulnerabilidad que existe.
Lo grave de no tener autonomía —comenta Ortega Hegg— es hacer lo que dispone el Gobierno central de acuerdo con su lógica política y no a atender las necesidades locales. Las alcaldías existen para ver los problemas de los municipios.
Lo expuesto por el municipalista se evidencia en los años administrados por Torres. En el Plan de Inversión Anual de los últimos tres años solo aparecen obras pequeñas en cuanto a drenaje se refiere, aunque sea un problema histórico en la capital a atender. Y el resultado: viviendas, calles y hasta barrios enteros anegados.
Las necesidades de la capital estuvieron a la vista de Torres todo el tiempo, sin embargo no ejecutó proyectos que ayudaran a mejorar los problemas que el exalcalde Marenco menciona como permanentes: aguas negras, potable y de lluvia; y el tráfico de Carretera a Masaya en horas pico.
Solo en este año la Alcaldía de Managua trasladó a 163 familias, unas 874 personas de 13 barrios capitalinos, porque los drenajes son superados con las escorrentías. Su desempeño se ha caracterizado por ser asistencialista.
BASURA GANÓ PARTIDA
Además de las inundaciones, la basura es otro de los problemas que esta administración no pudo controlar. Del 2010 a la fecha se han invertido 201.5 millones de córdobas para la limpieza en Managua, sin embargo los vertederos ilegales continúan floreciendo en los siete distritos y más bien se ha deteriorado el sistema de recolección.
Solo en el primer semestre del 2012 se invirtieron 42.6 millones de córdobas para la limpieza capitalina, y aún así existen aproximadamente 300 basureros ilegales. Este año es cuando más dinero se destina para este rubro y es cuando más sucias se ven las calles.
LA RECETA
Los informes municipales evidencian las cantidades de dinero que esta Alcaldía ha tenido para construcción y mantenimiento a las calles. En 2010 fue de 420 millones de córdobas. Al año siguiente la cifra aumentó a 442 millones córdobas.
Este año, que es electoral, extrañamente el techo creció más en comparación con años anteriores. Solo en el primer semestre hubo un desembolso de 124 millones de córdobas. Además, en julio Daysi Torres expresó que su administración había recibido 165 millones de córdobas más en concepto de Calles para el Pueblo.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 A