Cables combinados
VIDA
El príncipe Enrique de Inglaterra, piloto de helicóptero de combate en el ejército británico, fue desplegado en Afganistán por segunda vez, cuatro años después de una primera misión en este país, anunció el ministerio británico de Defensa.
Aunque se reconoce la participación de Enrique en el Ejército, los medios cuestionan la misión y la ven como una estrategia para que ya nadie hable de las fotografías publicadas hace dos semanas, en las que aparecía desnudo junto con jóvenes mujeres en un hotel de Las Vegas durante sus vacaciones.
“El príncipe Enrique, conocido como el capitán Wales, llegó a Camp Bastion, en la provincia de Helmand (en el sur de Afganistán), para comenzar una misión temporal como piloto Apache”, indicó el ministerio en un comunicado.
Se presume que el hijo de la princesa Diana durará cuatro meses en la misión con el fin de luchar contra los talibanes.
Enrique, que cumplirá 28 años la próxima semana y tercero en el orden de sucesión al trono británico, expresó en varias ocasiones su deseo de volver a Afganistán, donde ya estuvo destinado durante un tiempo en 2008, que tuvo que ser acortado por razones de seguridad, después de que los medios divulgaran su presencia en la zona.
TODO UN MILITAR
Se trata del primer miembro de la familia real británica que desempeña un papel activo en este tipo de misiones desde que lo hiciera su tío, el príncipe Andrés, en la guerra de las Malvinas.
El pasado 9 de febrero, el príncipe obtuvo el título de piloto del sofisticado helicóptero militar Apache, tras 18 meses de rigurosa formación tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos.
El Apache es uno de los modelos de helicópteros de ataque más sofisticados, pilotado por dos personas, con capacidad de operar tanto de día como de noche y armado con un cañón de calibre de treinta milímetros, misiles antitanque y cohetes.
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