Cristina Salmerón/EFE
El momento ideal para regar las plantas es a primera hora del día o al anochecer, nunca cuando hay sol porque se pueden lastimar las raíces. Cuesta indica que un truco para saber si se están regando adecuadamente las plantas es observar sus hojas: “Si son verde uniforme, todo marcha bien; si se tornan amarillentas es que hay exceso de agua y, si se tornan color café y pierden flexibilidad, es que les falta riego”, matiza el experto.
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Un combo, todo en uno, es lo que ofrecen las plantas aromáticas: buen olor, sazón para la comida, bienestar y belleza para el hogar. Existe una gran variedad y se pueden tener casi en cualquier rincón, porque se dan bien en macetas, además de que requieren cuidados muy sencillos.
Las plantas aromáticas son aquellas cuyo tallo u hojas desprenden un olor fuerte e intenso.
Por años han sido utilizadas para elaborar fragancias, para condimentar los platos y para fabricar remedios.
Se pueden tener en varias partes de la casa. Algunas de ellas, como el tomillo limón o la lavanda con sus pequeñas flores color lila, pueden ser un perfecto centro de mesa.
Los macetones de tablillas son perfectos para reunir varias macetitas y tenerlas a la mano en la cocina para tomarlas frescas y utilizarlas a la hora de cocinar.
Pueden hacerse combinaciones como hierbabuena con menta, cilantro con perejil, romero con orégano o lavanda con santolina.
Una idea genial es tener en casa un carrito con hierbas aromáticas, todo un cóctel de fragancias que se puede mover para decorar el espacio que se desee.
Son una opción verde y fresca que, además de decorar las ventanas, terrazas o rincones del hogar, proporcionan un buen olor al ambiente.
Lavanda, menta, hierbabuena, albahaca, romero, tomillo, laurel, todas desprenden agradables aromas y pueden formar parte de los platillos o remedios caseros.
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