Humberto Galo y Moisés Martínez
Nicaragua, el segundo país más pobre del continente americano, podría contar con un satélite propio en los próximos cuatro años.
La noticia fue dada a conocer ayer por la agencia de promoción de inversiones ProNicaragua y el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones (Telcor).
“Estamos promoviendo la implementación de un proyecto que permita a nuestro país contar con un satélite propio”, señaló durante su intervención Laureano Ortega Murillo, funcionario de ProNicaragua.
Según Ortega Murillo, el Gobierno ha establecido un proceso de negociación con la empresa estatal de telecomunicaciones de la República de China Continental, La Gran Muralla China.
En 2008 el Gobierno anunció la construcción de la Central Hidroeléctrica Tumarín, el proyecto insignia con el que se pretende cambiar la matriz de generación eléctrica del país. El costo de inversión es de unos 1,100 millones de dólares y podrá generar 253 megavatios. Según sus directivos la construcción iniciará una vez que concluya el presente invierno.
Otro proyecto dado a conocer por el Gobierno este año es el Gran Canal Interoceánico, con un costo de 30,000 millones de dólares.
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EL ALBA ENTRE SUS MEJORES CLIENTES
En su página web, China Great Wall Industry Corporation (CGWI) dice que hasta el 30 de junio de 2012 la empresa ha entregado cuatro satélites a clientes internacionales, entre los cuales se encuentra el VeneSat1, el primer satélite del Gobierno de Venezuela el 29 de octubre de 2008.
En diciembre del 2010 CGWI firmó un acuerdo con el gobierno de Evo Morales para construir un satélite del mismo tipo del venezolano y por los mismos 300 millones de dólares para Bolivia.
El primer cliente internacional de la empresa china aparentemente fue Nigeria. A juzgar por la información en su página web, CGWI se abrió al mercado internacional vendiéndole a Nigeria en 2007 y a Venezuela en el 2008.
Según la misma página web de CGWI, el Nigcomsat1 de Nigeria, dejó de funcionar y se quedó sin energía en noviembre del 2008 debido “a una anomalía solar” y fue remplazado por el Nigcomsat1 R.
“GRAN PASO”
Orlando Castillo, director ejecutivo de Telcor, explicó que el satélite Nicasat-1 tendría un costo de 300 millones de dólares y vendría a revolucionar las telecomunicaciones del país.
“Esto representaría un gran paso en materia de telecomunicaciones, no solo para el país, sino para la región centroamericana, México y el Caribe”, sostuvo Castillo.
Según el funcionario, el satélite no solo vendría a mejorar las comunicaciones de telefonía móvil, telefonía fija e internet en el país —especialmente en las zonas rurales—, sino que también permitiría transmitir programas radiales y televisivos, así como garantizar la comunicación ininterrumpida en caso de ocurrir un desastre natural.
También podría ser usado tanto por el Ejército como por la Policía para desarrollar una mejor lucha contra el crimen organizado.
¿Y LA PLATA, DE DÓNDE?
Al ser consultado sobre el mecanismo con el que se financiaría este nuevo proyecto, Castillo señaló que el Gobierno ha establecido un acuerdo marco con la empresa china para definir las condiciones financieras para la adquisición del satélite y su puesta en órbita.
“Hablamos de hasta 15 años de plazo, con algunos años de gracia e intereses favorables (2 o 3 por ciento), con los mismos bancos chinos, que son un gran apoyo para el financiamiento de este proyecto”, declaró Castillo.
Con este satélite el país podría prestar servicios de telecomunicaciones para el resto de países de la región, lo cual generaría recursos adicionales para pagar en menos tiempo el financiamiento.
El satélite Nicasat-1 sería el cuarto proyecto de gran envergadura que el actual Gobierno da a conocer como uno de los principales ejes para alcanzar el desarrollo económico. Hasta el momento a ninguno se le ve forma.
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