Nectalí Mora Zeledón
La hegemonía de la UNAN-Managua se mantiene vigente en el futbol femenino de Primera División. Al parecer es ilimitada. Todavía no muestra fecha de vencimiento. El equipo universitario ayer pasó pocas complicaciones para vencer 3-1 al Saúl Álvarez en el partido de ida de la Final del Torneo de Clausura del Campeonato Nacional.
El partido podría ser a las 11:00 a.m. en el proyecto de Estadio Nacional de Futbol de Managua.
Las universitarias con un empate, sin importar el marcador, o una derrota con un mínimo marcador levantarían el título nacional por octava vez en su historia. La UNAN se coronó en el Torneo de Apertura al vencer en la final al Caruna.
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Las universitarias, a la par del Saúl Álvarez, son un bloque más compacto. Saben a qué juegan. Llegan con claridad al marco contrario y no dan concesiones en la defensa.
En la primera jugada las universitarias abrieron el marcador. Tatiana Guzmán (4 minuto), en un contra ataque, se quitó a la portera Gabriela Hernández y advirtió del poderío del conjunto. En ese momento la tropa de Juan Gómez se replegó. No se quiso exponer con la ventaja de visita.
Las masayas aprovecharon y tomaron la iniciativa. Hicieron disparos de peligro a la cabaña de Arlen Medrano y descontaron con Andrea Urroz (21). La acción fue elaborada, la mejor que realizaron y la culminaron.
En la segunda parte, el Saúl Álvarez se partió en la media cancha y se auto anuló. Ninoska Solís, goleadora del certamen con 64 tantos y en la historia del futbol femenino de Primera División, aguantó el balón adelante, esperó que las volantes subieran pero la jugada no progresaba. El acompañamiento de las contenciones no llegó y las defensoras universitarias arrebataron el balón.
La UNAN se creció y en dos jugadas colectivas Wendy Flores (53) y Nashelly Aguilar (70) sentenciaron el partido, y casi el título.
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