Romain Raynaldy AFP
Luego de haber renunciado a su carrera de actor para dedicarse a la realización, Clint Eastwood se pone de nuevo delante de una cámara, a sus 82 años, con la película Trouble with the Curve (Golpe de Efecto), una emocionante reflexión sobre la vejez y las relaciones entre padre e hija.
Y para contradecirse más aún, la leyenda de Hollywood también decidió no realizar su última obra, que se estrena este viernes en Estados Unidos, sino delegar la tarea a su colaborador y productor de larga tiempo, Robert Lorenz.
La última vez que Clint Eastwood se dejó dirigir en una película fue hace unos 20 años, con In The Line Of Fire (En la línea de fuego), 1993, de Wolfgang Petersen. Pero Robert Lorenz “hizo un excelente trabajo” declaró el actor en rueda de prensa tras la proyección de la película en Beverly Hills.
Eastwood asegura que disfrutó mucho el dejar su papel de cineasta para recuperar el de actor.
Eastwood dio sus primeros pasos como realizador en 1971 con Play Misty For Me (Obsesión mortal).
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