Algunos “expertos” han concluido durante años que Nicaragua presenta las mejores condiciones para hacer realidad el proyecto acariciado durante luengos años para establecer una ruta interoceánica a través de Nicaragua. Pero nunca han dicho si va a perjudicar el medioambiente, entre otras cosas, y, si una vez construido dicho canal no va a tener problemas nuestro país con su soberanía, y etc.
Se ha venido expresando que la construcción del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua transformará a la economía nacional, con un crecimiento fuerte, generación masiva de energía y reducción de la pobreza y las desigualdades. Pero, ¿en qué sentido y proporción? No es asunto de hablar por hablar, el pueblo necesita saber el estudio que han hecho de ese inmenso proyecto que se ha dicho constará aproximadamente o más de 30,000 millones de dólares o tal vez más, y se dice que 15,000 serán financiados y los otros 15 mil saldrán de las arcas económicas del Estado. ¿De dónde va a tomar semejante cantidad de dinero el gobierno que esté de turno?
A mediados de los años noventa surgió de la sociedad civil de Nicaragua la primera iniciativa no extranjera para realizar el Gran Canal. Un grupo de entusiastas constituyó la Fundación Gran Canal de Nicaragua pero no se logró dilucidar si en la era de la globalización es aún valedero soñar con la construcción del Gran Canal, sin lesionar la soberanía ni el medioambiente, entre otros cánones, y no se logró absolutamente nada. Es sospechoso que ningún gobernante ha podido ejecutarlo, hay que tener cuidado, no hay que jugar con la madre naturaleza.
Si este canal mejorará la situación a los nicaragüenses, pues que se construya, pero si es para llenar los bolsillos de ciertos que siempre se los han llenado no es correcto. ¿Con el canal va a desaparecer la pobreza? ¿Habrá trabajo en la construcción de ese canal, temporal o fijo? ¿Cuál es el beneficio del pueblo o le darán migajas? ¿O habrá más corrupción?
Todos los nicaragüenses deben estar claros de que Nicaragua es de todos, no de ciertos políticos ni de ningún partido político. El gobernante que esté de turno está obligado a comunicarle al pueblo cuánto es el ingreso que tendrá Nicaragua con el funcionamiento del canal, por día, mes y año y qué harán con esa plata.
Hace más de 400 años se viene hablando de la construcción de este canal y no se ha podido lograr y si los gobernantes ancestrales no han podido, ¿podrán construirlo los actuales y los que vendrán? ¿Será que ahora hay mejores condiciones? El pueblo ya está aburrido de tantas mentiras de todos lados y no quiere que detrás de la construcción de ese canal estén personas inescrupulosas y mafiosas que van a usar también el canal para otros intereses, como el trasiego de mercaderías ilegales de todo tipo, incluyendo el narcotráfico, que cada día se prolifera.
No hay que dejarse llevar por las emociones, hay que ser más que pragmáticos. La construcción de esta ruta canalera nicaragüense es un sueño inmenso de nunca acabar. Pero todo lo que genere ingresos para el bienestar de los nicaragüenses, bienvenido sea. El autor es abogado.
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