Javier Poveda
Vida
Una comida sencilla acompañada de una buena salsa se convierte en un plato espectacular. Totalmente de acuerdo con el chef Lenin Toruño, de La Terraza Peruana, quien describe a las salsas como un “toque especial”.
Lo cuenta tan fácil que hasta casi convence. En serio, realmente preparar una salsa no es tan complicado como preparar una fórmula química. Ingredientes sencillos que podemos tener al alcance en nuestras casas pueden hacer la diferencia en nuestras comidas del día a día. Veamos:
El chef Toruño expresa que existen clasificaciones: salsas madres, entre ellas las blancas, rubias o la de demiglace, esta especial para carnes. También está el famoso chimichurri. (Sí es una salsa).
AJÍ
La comida peruana se caracteriza por el uso, en la mayoría de sus recetas, del ají, el cual en vez de picor da un gusto más sabroso. Las salsas también llevan ají, por ejemplo, existe una clasificación de ají llamado rocoto, para preparar la salsa se licúa con especias, nada más. Es ideal para acompañar carnes, guisos e incluso caldos.
FAMOSAS
La creencia más difundida es que las salsas madres nacieron en la gastronomía francesa, por lo menos las principales sí lo hicieron.
Antonine Carême fue el primero en clasificar las salsas, él distinguió entre salsas frías y calientes; pero fue más allá y distinguió cuatro salsas como las salsas madres de la cocina: alemana, huevo batido y zumo de limón. Bechamel: harina, mantequilla y leche. Española: caldos marrones de vaca, ternera, etc. Velouté: caldos ligeros de pescado, pollo y hasta de venado, según sitios especializados en gastronomía.
NADA ARTIFICIAL ¡POR FAVOR!
La salsa más famosa y que acompaña a la mayoría de las preparaciones es la de tomate, pero no la artificial, digan lo que digan no hay nada mejor que prepararla en casa. Es realmente fácil y económica. Es cuestión de pelar el tomate y luego licuarlo ligeramente, después lo llevamos a fuego lento y lo mezclamos con especias, como tomillo, laurel y orégano, cebolla picada y listo. Es un excelente acompañante para las pastas. Si a esa preparación le añadimos carne molida la convertimos en Tuco, una famosa salsa usada en América del Sur para aderezar pastas.
Cuando hagamos bolitas de carnes podemos usar esa misma salsa, pero hervida por más tiempo. En este caso tendríamos la salsa boloñesa, con proteínas y carbohidratos para una dieta balanceada garantizada. En resumen el tomate, la cebolla y la carne picada son los ingredientes principales para la elaboración de la salsa boloñesa.
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