Naciones Unidas/EFE/AP/AFP
El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, reclamó ayer en la ONU “el apoyo franco y decidido” de los países consumidores de drogas, entre los que destacó a Estados Unidos, a la “batalla” que Centroamérica libra, junto con México y Brasil, contra la violencia y el narcotráfico.
“Centroamérica unida, junto con México y Colombia, hemos acordado políticas conjuntas para dar esta batalla. Necesitamos que nos acompañe y se sume a la batalla el Gobierno y el pueblo de los Estados Unidos”, expresó Funes en su intervención en la primera jornada de debates en la 67 sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Funes defendió que su país ha experimentado “desde hace más de medio año la caída drástica de la violencia y la delincuencia”, hasta lograr un promedio este septiembre de 3.8 asesinatos diarios, gracias a los “frutos” de la política de seguridad ciudadana.
ECONOMÍA EMERGENTE
Los países latinoamericanos hicieron ayer un frente común contra las medidas de austeridad como receta para afrontar los efectos de la crisis y denunciar el impacto de esas medidas en el mundo emergente.
“La historia ha revelado que la austeridad, cuando es exagerada y está aislada del crecimiento, es contraproducente”, afirmó la presidente brasileña, Dilma Rousseff, en la inauguración de las intervenciones de mandatarios internacionales.
Rousseff arremetió contra las políticas fiscales “ortodoxas”, a las que responsabilizó de empeorar la recesión en las economías desarrolladas y denunció su impacto en el mundo emergente, mensaje que compartieron la presidente argentina Cristina Fernández y el dominicano Danilo Medina.
La presidente brasileña, quien puso de ejemplo la buena marcha económica de Brasil, abogó por construir un pacto completo a favor del reinicio del crecimiento económico mundial.
Kirchner criticó al Fondo Monetario Internacional (FMI) por seguir imponiendo a los países recetas basadas en los ajustes y en la austeridad, algo que consideró “absolutamente absurdo” porque han demostrado, según dijo, estar en el origen de la crisis.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió ayer que “Estados Unidos hará todo lo necesario para prevenir que Irán obtenga un arma nuclear”, en su discurso ante la Asamblea General de la ONU. “(…) un Irán con armas nucleares no es un desafío que se pueda contener. Eso amenazaría con la eliminación de Israel, la seguridad de las naciones del Golfo y la estabilidad de la economía global”, expresó Obama. Antes de su intervención, los debates fueron abiertos por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien calificó de “alarmante” la “estridente retórica de guerra de las últimas semanas” entre Israel e Irán.
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