Gisella Canales Ewest
Recuperar la confianza no será fácil. Se han dado las primeras señales, los primeros acercamientos, pero las entidades que prestan capital a las instituciones de microfinanzas en Nicaragua observan con atención el desempeño del sector.
Varios proveedores de fondos ya han confirmado la reanudación de líneas de crédito, con ampliación de montos y plazos, pero continúan alerta sobre el desempeño de las entidades nacionales.
Eelco Mol, gerente para América Latina de Triple Jump de Holanda, afirma que se observa una clara mejora en las cifras de las entidades de Nicaragua y las perspectivas de recuperación “parecen buenas”, pero “todavía es débil”.
“Es que esto va a impactar tanto a nivel interno como externo, en la calificación del riesgo país… esto va a crear más confianza porque hay un ente del Estado, autónomo, entonces está detrás el Estado, viene a darle más confianza a la gente, más seguridad y va a tener más auge”, expresa.
[/doap_box][doap_box title=”” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
[/doap_box]
Previo a la crisis Triple Jump tenía invertidos nueve millones de dólares en el sector, cifra que bajó a cinco millones “en el tiempo más difícil”. Actualmente tienen nuevamente colocados nueve millones en cinco entidades, pero prevén aumentar la cifra a 11 millones en 2013 y ´podrían llegar hasta 15 millones en 2014.
“Confiamos en el sector, pero estamos más al tanto sobre posibles futuros problemas relacionados a sobrendeudamiento, prácticas equivocadas”, afirma Mol. Algunas de esas prácticas son: préstamos muy grandes, con plazos muy largos a clientes que no tienen la capacidad para pagar grandes montos.
Otro fondeador que se mantiene alerta es Ada, de Luxemburgo. Esa entidad tiene colocados unos 475 mil dólares, cifra que pretenden ampliar en lo que resta del año a un millón.
Paul Surreaux, oficial de inversión de Ada, explica que son tres las razones por las cuales están apostando al sector: el movimiento de no pago ya no está activo, las instituciones de microfinanzas casi en su casi totalidad han saneado los créditos morosos y la nueva Ley de Fomento y Regulación de las Microfinanzas, “y particularmente de la Conami está en marcha”.
“Sí hay confianza, pero tendremos cuidado de trabajar con IMF (instituciones de microfinanzas) que toman sus precauciones para cuidar aspectos como el sobrendeudamiento, y de ser posible trabajar con clientes únicos”, destacó.
NO ABANDONAN NICARAGUA
Una entidad fondeadora que pese a haber sufrido pérdidas por más de diez millones de dólares decidió no abandonar Nicaragua es Responsability, la cual está anuente a continuar apostando por el sector de microfinanzas.
“Continuamos en Nicaragua, no vamos a salir”, expresó Javier León, subgerente regional para América Latina de Responsability.
HAY APERTURA
La oficial de inversiones de Cordaid, Sonja van der Eijk, explicó que ese organismo tiene entre sus propósitos contribuir a la reducción de la pobreza con inversiones rentables. En ese contexto en 2013 esperarían colocar unos tres millones de dólares en dos o tres entidades nicaragüenses, las cuales están en proceso de estudio.
La gestora de fondos de capital privado Bamboo Finance también está en proceso de evaluación de las entidades de microfinanzas para ver dónde pueden colocar recursos, según explicó Bernhard Eikenberg, director de inversiones.
El gerente general de la Fundación para el Desarrollo Socioeconómico Rural (Fundeser), René Romero, afirma que “hay señales claras de que algunos fondeadores han reanudado sus desembolsos”, atendiendo a aquellas entidades que salieron fortalecidas de la crisis “y que hoy demuestran excelentes indicadores de desempeño con una estrategia clara de crecimiento para los próximos años”.
Romero concuerda con que la nueva legislación “indudablemente” han contribuido a que esta confianza se empiece a regenerar.
Ver en la versión impresa las páginas: 4 C