La amenaza narco
En el corredor centroamericano, Honduras es el destino principal de la ruta aérea que llevan las avionetas cargadas de droga. Los aterrizajes son efectuados de noche y comúnmente tienen éxito. Y la intención es continuar la ruta rumbo al norte.
Y hay un promedio anual de medio millón de dólares de apoyo en equipo y otro para entrenamiento de fuerzas, sobre todo de adiestramiento técnico para barcos y en la lucha contra el narcotráfico como técnicas de abordaje. Por ejemplo, cómo deben realizar una interdicción, el abordaje de una lancha de forma segura y cómo guardar evidencias sobre todo encaminado a las misiones antinarcos. El Comando Sur tiene otros proyectos de apoyo a la Fuerza Naval para 2013.
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Y explicó que las relaciones con los países del área son a través de las instituciones militares “porque somos netamente una organización de la defensa de Estados Unidos”. Es por ello —indicó— que esa institución militar trabaja junto con los países del área desde Belice hasta Panamá en la detección y monitoreo del flujo de droga. Y en el caso de Nicaragua lo hacen muy coordinadamente con el Ejército a través de la Fuerza Naval.
La valoración que hacen altos funcionarios del Comando Sur sobre la labor de la Fuerza Naval es positiva. “Son excelentes, muy capaces y muy agresivos en atacar a los narcotraficantes”, dijo uno de ellos. Y estiman que el trabajo conjunto que realizan actualmente sus guardacostas con la Fuerza Naval en aguas del Caribe obligará a los narcotraficantes buscar traficar droga por tierra.
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Elízabeth Romero
Primera entrega
Enviada Especial/Miami,Flo.
En el corredor centroamericano, Honduras es el destino principal de la ruta aérea que llevan las avionetas cargadas de droga. Los aterrizajes son efectuados de noche y comúnmente tienen éxito. Y la intención es continuar la ruta rumbo al norte.
De acuerdo con la información del Comando Sur de Estados Unidos, los trazos ilícitos detectados por medio de radar en la ruta aérea demuestran esta situación. El año pasado fueron registrados más de cien trazos en esa área de ruta.
Anteriormente el destino principal era República Dominicana, pero el combate efectuado en ese país obligó a los narcotraficantes a buscar otras alternativas.
Sin embargo, el impacto de la narcoactividad es una preocupación regional, por tanto se requiere de una cooperación regional, dijo Robert Appin, subjefe de Asuntos Públicos del Comando Sur. Aunque Estados Unidos es considerado el consumidor número uno en el tráfico de drogas, Appin recordó que Brasil es el número dos, y está en América Latina.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) presentó ayer un informe que indica que “en respuesta al creciente ambiente inhóspito en México, los traficantes han trasladado su enfoque hacia nuevas rutas a lo largo de la frontera entre Guatemala y Honduras, luchando por nuevas plazas a lo largo de la región. El desplazamiento hacia el Caribe sigue siendo una amenaza”, concluye el estudio.
El informe Delincuencia Organizada Transnacional en Centroamérica y el Caribe: una Evaluación de las Amenazas , señala que “el principal problema delictivo es el tráfico de cocaína”, pero precisa que “el problema de seguridad en la región es mucho más profundo, enraizado en una débil gobernanza y poderosos actores subestatales”.
Esto coincide con la visión de funcionarios del Comando Sur, que señalan que hay muchos factores para que en la región algunos países se vuelvan atractivos para el narcotráfico, entre estos fueron mencionados la geografía, poca infraestructura, corrupción, falta de empleo, falta de presencia gubernamental y la inestabilidad política, como sucedió en Honduras que terminó con la destitución del entonces presidente Manuel Zelaya, en junio de 2009.
El apoyo específico que proporciona el Comando Sur a los países de la región es en información de inteligencia, para que después los diferentes estamentos de seguridad puedan neutralizar a los narcos. Y en el caso particular de Nicaragua la cooperación directa es con el Ejército de Nicaragua, sobre todo con la Fuerza Naval, cuyo trabajo fue resaltado por los funcionarios del Comando Sur. Appin expresó que con el Ejército de Nicaragua “tenemos una excelente relación, admiramos lo bien que trabaja la armada, lo bien que ha manejado los diferentes equipos que le hemos dado y en lo enfocado que está de asegurar que esas drogas no lleguen al suelo nicaragüense”.
El 85 por ciento de la droga que se recupera en la región es por vía marítima y el año pasado registraron más de 540 actividades de ese tipo. Es por eso que esa institución con sus homólogos del área, como la Fuerza Naval en Nicaragua, están dedicados a asestar golpes a través de la Operación Martillo, ejecutada en aguas de la región desde enero pasado.
Así impiden que más droga ingrese a Estados Unidos, adonde va buena parte de la cocaína trasegada; la otra va hacia Europa, Australia y otros. Estimaciones del Comando Sur indican que 1,200 ciudades estadounidenses han sido afectadas por ese flagelo. Según las autoridades, la droga llega a través de vehículos, túneles o indocumentados obligados a ser muleros.
Durante una visita a la base militar en Cayo Hueso, Miami, Florida, varios funcionarios explicaron a un grupo de periodistas nicaragüenses de forma amplia sobre el alcance de este ilícito y la lucha que los países de la región libran apoyados por esa institución militar.
MAÑANA: EL TERRORISMO ESFINANCIADO POR EL NARCOTRÁFICO.
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