Tomado de ESPNdeportes
Veinte años no es nada. ¿Pero y 40?
Los Piratas de Pittsburgh realizaron una sencilla ceremonia ayer en PNC Park para conmemorar el 40 aniversario del hit 3,000 del fallecido astro puertorriqueño Roberto Clemente.
En Puerto Rico su imagen alcanza niveles de santidad.
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El doble de Clemente al jardín izquierdo contra John Matlack, de los Mets de Nueva York, el 30 de septiembre de 1972 fue el último de su carrera.
El pelotero falleció el 31 de diciembre de ese año en un accidente aéreo, mientras trataba de llevar ayuda humanitaria a las víctimas de un terremoto en Nicaragua.
Doña Vera Zabala, viuda del pelotero, y sus hijos Roberto Jr. y Luis Roberto, encabezaron el acto, realizado antes del partido entre los Rojos de Cincinnati y los Piratas. El exlanzador y actual narrador de los Piratas, Steve Blass, entregó a la familia Clemente la almohadilla de segunda base en recordación del histórico doblete.
Una copia de Roberto Clemente participó en la ceremonia, realizada debajo de una pertinaz llovizna en el último domingo de la temporada en Pittsburgh. El actor puertorriqueño Modesto Lacén representó magistralmente al que es considerado el mejor jardinero derecho de todos los tiempos.
Más de 32 mil fanáticos desafiaron los pronósticos de mal tiempo para presenciar la victoria de Cincinnati 4-3 y el homenaje a Clemente. Un día que comenzó gris y feo se tornó en brillante y espectacular.
“La lluvia es un regalo de Dios, una señal de que Roberto está a su lado en el cielo”, dijo Vera Clemente, quien por 40 años ha trabajado incansablemente para mantener vivo el legado de Roberto Clemente, cuya leyenda, lejos de extinguirse, crece como la hierba silvestre.
“La memoria de Roberto está en todos lados. Los jugadores actuales lo conocen como si estuviera vivo, los niños aún quieren ser como él, los aficionados adoran su memoria”, dijo Vera Clemente.
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