Carla Torres Solórzano
Dos fisioterapeutas y una costurera miembros de la Asociación pro Niños Quemados de Nicaragua (Aproquen) recibirán capacitación durante tres años para mejorar la calidad al elaborar ropa compresiva.
La doctora Ivette Icaza, administradora de la Unidad de Quemados de Aproquen, explicó que este tipo de vestuario se utiliza en la rehabilitación de personas que han sido víctimas de quemaduras.
Además explicó que cada niño quemado necesita tener al menos dos piezas, especial por área quemada, la cual deberá utilizar 24 horas al día en los dos años posteriores a la cirugía.
“Estas piezas tienen un valor aproximado entre cien y trescientos dólares cada una. Sin embargo nosotros las entregamos gratuitamente”, dijo Icaza.
La capacitación es realizada en el país por el Centro de Rehabilitación Sunshine Social Welfare Fountation (SSWF) de Taiwán. En ella participa personal médico y costureras de Centroamérica y República Dominicana.
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