BOGOTÁ/AP
“En este momento no hay ningún temor de que se pueda llegar a presentar un vacío de poder”, observó el expresidente Ernesto Samper (1994-1998), al manifestarse sobre la operación a la que se someterá esta mañana el presidente Juan Manuel Santos para tratar un cáncer de próstata.
Samper argumentó que Santos “será operado con anestesia local (o regional) de tal manera que le permitirá mantener la conciencia durante todo el tiempo que dure la intervención quirúrgica”.
Santos, de 61 años, informó el lunes que le había sido detectado un tumor cancerígeno en la próstata pero advirtió que dado que el cáncer no era considerado agresivo por sus médicos no tenía en mente dejar sus funciones como mandatario. El gobernante dijo que las posibilidades de una curación definitiva, según sus galenos, son de 97 por ciento”.
El médico Sebastián Quintero, de la Liga Colombiana contra el Cáncer, explicó que la operación de Santos debería durar entre una y dos horas y que, en condiciones normales, debería estar recuperado totalmente en unos 15 días “porque son tratamientos que no son muy incapacitantes”.
La constitución establece que “en las faltas temporales del presidente de la República bastará con que el vicepresidente tome posesión del cargo en la primera oportunidad, para que pueda ejercerlo cuantas veces fuere necesario”. Y agrega que en caso de falta absoluta del presidente “el vicepresidente asumirá el cargo hasta el final del período”.
Las dudas radican en que el vicepresidente Angelino Garzón, próximo a cumplir 66 años, no se recupera totalmente de un accidente cerebral que sufrió a mediados de año, tras ser internado por una infección urológica que no tuvo complicaciones.
Para el presidente del Congreso Roy Barreras, “no existe ninguna posibilidad de vacío constitucional en Colombia”, y añadió que “esta alteración médica del presidente es… rápidamente subsanable porque se detectó a tiempo”.
Los presidentes de Colombia han gozado de buena salud. De hecho, en más de 200 años solo uno de ellos murió en ejercicio del poder: el liberal Francisco Javier Zaldúa, en 1882.
Ver en la versión impresa las páginas: 8 A