Moisés Martínez
El incumplimiento en su contrato de concesión por parte de la empresa Yota de Nicaragua, vinculada al presidente inconstitucional Daniel Ortega y su familia, no perturba al ente regulador de las telecomunicaciones, Telcor, dado que la licencia que le otorgó establece privilegios que le facilitan sus operaciones.
Orlando Castillo, director de Telcor, reveló que Yota, que ganó su licencia de operaciones porque supuestamente contaba con la tecnología y capacidad económica para suplir la falta de cobertura en telefonía convencional por parte de la empresa Claro, puede desligarse de ese compromiso.
Al desligarse del compromiso, Yota de Nicaragua tendría derecho a concentrar sus inversiones en otras áreas.
Eso es lo que precisamente ha hecho Yota en el poco más de año y medio que lleva operando, ya que no ha colocado ni una sola línea convencional, pero se ha concentrado en ser el operador de mayor expansión y crecimiento en el servicio de internet.
“Yota, como a cualquier empresa, se le otorga una licencia de operación de una concesión. Tiene un término o plazo para cumplir. En el caso de Yota, ellos tienen que cumplir en los cinco años siguientes que se le otorgó la concesión. Tienen derecho a que si por ejemplo, si finalmente Yota no quiere entrar en la telefonía fija, pues no entra y le comunica a Telcor que no hará uso de ese derecho que le estableció el contrato de concesión adjudicado por el ente regulador ”, explicó Castillo.
Según el acuerdo de inversión revelado por Telcor cuando le fue adjudicada la licitación a Yota, el consorcio ruso-nicaragüense se comprometía en un plazo de tres años a invertir cincuenta millones de dólares, proporcionando 500 mil nuevos abonados al sistema telefónico fijo.
“Es posible que haya una negociación o algo que arreglar. Se tendría que estudiar el contrato de concesión, pero tienen derecho a renunciar o implementarlo un año o seis meses después de los cinco años iniciales establecido en el contrato, presentando, claro, los argumentos lógicos y técnicos”, añadió Castillo.
CONEXIÓN CON ORTEGA
Un reportaje de LA PRENSA publicado en septiembre del 2009, cuando el proceso de licitación por el cual pujaban Yota de Nicaragua y otros tres operadores más estaba en desarrollo, reveló que el 25 por ciento de las acciones de la empresa pertenecía a una sociedad denominada Telecomunicaciones de Nicaragua SA (Telnicsa).
Los socios propietarios de Telnicsa son José María Enríquez Moncada y José Mojica Mejía, los dos conocidos testaferros del presidente Ortega y su familia, quienes son los nombres recurrentes en todas aquellas empresas en que la familia presidencial está operando en Nicaragua.
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