Pablo Fletes
Román “Chocolatito” González regresará al ring este sábado, para enfrentar al colombiano Stiven Monterrosa, en una teórica cómoda pelea de preparación que le organiza la empresa promotora Prodesa, en el Hotel Holiday Inn de Managua.
El “Chocolatito” (32-0, 27 nocauts) aceptó con gusto esta pelea con Monterrosa (9-0-2, 8 nocauts). Su trabajo es boxear y lo hará ante un rival cómodo en la división mosca.
Sin embargo, para el excampeón mundial Rosendo Álvarez existe una gran diferencia entre Álvarez y Monterrosa, algo que a su juicio debió ser analizado y puesto un freno por la Comisión Nicaragüense de Boxeo Profesional (Conibop).
“Yo no tengo nada contra el Chocolatito. Puede pelear con un muerto si quiere, pero ese tipo de peleas amarga el boxeo de Nicaragua. Aquí se ven muchas peleas empatadas, muchas peleas robadas. La Comisión se llena la boca al decir que aquí no aprueban peleas desiguales, pero esa del sábado es un crimen”, dijo Rosendo.
“Esa pelea es de un round. El Chocolatito es un súper campeón, es un gran peleador, pero ese muchacho colombiano no tiene la calidad ni la experiencia para enfrentarlo”, añadió.
Siempre polémico, Álvarez aseguró que en la última reunión de la Comisión, realizada el martes, comentó que esa pelea era una especie de crimen.
“El secretario de la Comisión, Gustavo Jarquín, me dijo que esa pelea desigual no era problema de ellos, que es un problema de la Comisión de Colombia”, dijo.
“En la Comisión suspenden, según ellos, peleas mediocres. Pero no lo hicieron ahora, ¿cuál es el interés que tienen de dejar una pelea tan desigual como esta?”, preguntó enfático Álvarez.
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