Rezaye Álvarez M.
El presidente de Polaris Energy, Mario Arana, confirmó estar en negociaciones avanzadas para la firma de un contrato venta sobre la energía generada por el proyecto geotérmico San Jacinto-Tizate.
Arana dijo que hasta el momento las negociaciones de la compañía canadiense se realizan como parte de un proceso apegado a la normativa donde “se negocia con el distribuidor”; señaló que este contrato, de darse, debe ser visto y analizado por las autoridades del Ministerio de Energía y Minas y el ente regulador.
La energía geotérmica está disponible el 95 por ciento del tiempo.
Con la generación de 72 megavatios, San Jacinto-Tizate aportará aproximadamente el 24 por ciento de la energía renovable del Sistema Interconectado Nacional.
Según estimaciones del MEM en 2013 los proyectos de energía renovable aportarán más del 50 por ciento de la generación total de energía.
[/doap_box]
La energía producida sería distribuida por la compañía distribuidora Gas Natural Fenosa y sus empresas Disnorte-Dissur.
San Jacinto-Tizate es un proyecto de energía geotérmica ubicado en León, con una capacidad de generación, para finales de esta año, de 72 megavatios.
Según Arana, en la oferta que desde Polaris están realizando, el precio de megavatio hora está equiparado con el precio que tiene el megavatio hora que ofrecen las empresas eólicas en el mercado, que oscila entre los 100 y 104 dólares o bien entre 10 y 10.5 centavos el kilovatio hora.
“Hemos ofrecido un precio competitivo en línea, acorde con lo que se le está dando a la energía renovable”, apuntó Arana.
Más inversión, más energía
Este proyecto energético, con un costo superior a los 400 millones de dólares en inversión, según Arana, supondrá un ahorro anual al país en divisas de unos 80 millones de dólares en sustitución de petróleo.
Este proyecto inició en el año 2006 con la construcción de la planta geotérmica San Jacinto-Tizate, que en el año 2007 alcanzó una capacidad de 10 megavatios.
Ya para 2011 concluyó la primera fase del proyecto que genera 36 megavatios; estos se integraron al Sistema Interconectado Nacional y para finales de este año se prevé que finalice la segunda fase, que aportará otros 36 megavatios que completarán los 72 megavatios previstos.
Según Arana, la energía geotérmica es permanente, por lo que no hay variabilidad de producción como en el caso de la eólica, que resulta más productiva en verano, o la hidroeléctrica que genera más durante el invierno: “El vapor está ahí y es cuestión de aprovecharlo”.
La inversión despunta en el país como el primer proyecto del sector “oficialmente verde”, al explotar limpiamente recursos naturales.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 A