Emiliano Chamorro Mendieta
El Diario LA PRENSA continúa destacándose en el quehacer del buen periodismo investigativo obteniendo mención especial en Colombia, trabajos que revelaron casos de corrupción y que están vinculados a los negocios de la familia presidencial.
La investigación publicada en el diario La Prensa en enero de 2012 por los periodistas Moisés Martínez y Octavio Enríquez, relató la forma de cómo la Distribuidora Nicaragüense de Petróleo (DNP) quedó en manos del entorno de negocios de la familia presidencial, a través de sus representantes oficiosos José María Enríquez Moncada y José Mojica Mejía pese a la promesa oficial de que volvería al Estado tras la cancelación del acuerdo con el consorcio suizo Glencore.
Al concurso, promovido por el Instituto de Prensa y Sociedad y Transparencia Internacional (IPYS), se presentaron 209 investigaciones, de 16 países, que compitieron por el premio a la mejor investigación sobre un caso de corrupción en la región.
La investigación periodística de Enríquez y Martínez, demostró, tras tres años de búsqueda intensa en el registro público de la propiedad y fuentes de alto nivel, que estos conocidos testaferros de la familia presidencial eran los socios de la DNP, la red de gasolineras más grandes del país cuyo volumen de ventas mensual es de 21 millones de dólares, y que, para contratar con el Estado, cedieron un poder a Yadira Leets Marín, la esposa del hijo mayor del presidente Daniel Ortega, Rafael Ortega Murillo.
“Este reconocimiento es un estimulo al periodismo independiente de Nicaragua, al periodismo que a diferencia del periodismo oficialista y oficioso, busca hacer valer su rol fiscalizador y relator de aquellas historias que a gobiernos como los del presidente Daniel Ortega les interesa mantener ocultas”, dijo Moisés Martínez, quien se encuentra en Bogotá participando en la Conferencia de Periodismo de Investigación (Colpin), evento en cual se dio la entrega del reconocimiento.
“El presidente Daniel Ortega y el Procurador Hernán Estrada nunca se preocuparon por enfrentar las evidencias publicadas por LA PRENSA que mostraron como la familia presidencial se apropió descaradamente de los bienes del consorcio Glencore, que fueron recuperados con los recursos de la factura petrolera con Venezuela que pagan todos los nicaragüenses. Por medio de testaferros, estos millonarios bienes en vez de pasar a favor del Estado, fueron a formar parte del patrimonio privado de la familia presidencial”, añadió el periodista.
La otra investigación que pone en alto el buen periodismo nicaragüense fue el trabajo publicado en El Nuevo Diario, “La mina de Roberto Rivas”, en la que los periodistas José Adán Silva y Luis Galeano narran cómo una veinte millones de dólares del presupuesto del Consejo Supremo Electoral (CSE) terminaron convertidos en comprobantes de pago La investigación periodística de Silva y Galeano vincula a uno de los personajes más controvertidos de la política criolla, como es el cuestionado presidente del Poder Electoral Roberto Rivas.
Rivas, protegido del Cardenal Miguel Obando y aliado del gobierno, ha sido uno de los funcionarios más señalados de enriquecimiento ilícito en el país al menos durante la última década.
BRASIL SE LLEVA EL PREMIO
Los periodistas Andreza Matais, José Ernesto Credendio y Catia Seabra, de Folha de Sao Paulo, Brasil, fueron hoy anunciados como ganadores del Premio Latinoamericano de Periodismo de Investigación,que otorga todos los años el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) y Transparencia Internacional, y que en su edición 2012 logró convocar 209 investigaciones, publicadas en prensa, radio, televisión e Internet, provenientes de 19 países de la región.
La serie de reportajes “El patrimonio y las consultarías que derrumbaron al primer ministro del gobierno de Dilma Rousseff”, realizado por este equipo de investigación, se trata de una clásica lección de periodismo de investigación: los reporteros arrancan con un dato suelto de una fuente, hasta descubrir y comprobar un esquema de enriquecimiento ilícito que dejó sin disculpas al primer ministro de Brasil, Antonio Palocci, quien renunció 20 días después de la publicación en medio de una de las más graves crisis del gobierno.
