Centenares de efectivos del Batallón de Élite de la Policía Militar (BOPE)de Río de Janeiro ocupó ayer en veinte minutos, el complejo de favelas de Manguinhos, uno de los más violentos en manos de traficantes e intensificó su presencia en Jacarezinho, entre los mayores centros de consumo de crack, en una operación para mejorar la seguridad de cara al Mundial de Futbol en 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016. Efectivos del BOPE izaron banderas y cantaron el himno nacional para simbolizar la recuperación de los territorios.
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