Agencias
VIDA
¿Te resulta insoportable que alguien masque chicle, carraspee para aclararse la garganta o sorba una cucharada de sopa a tu lado? Puede que sufras misofonía, un término que significa literalmente “odio al sonido”, y llega incluso a causar miedo a algunos afectados.
Se trata de una respuesta desproporcionadamente intensa del sistema nervioso autónomo y el sistema límbico a ciertos sonidos “normales”, con una hiperactivación anormal del sistema auditivo. Puede ser provocada por el sonido de otra persona respirando, comiendo o bebiendo. La reacción que experimenta quien la padece suele ser de estrés, ansiedad y en ocasiones, ira extrema.
Ver en la versión impresa las páginas: 5 B