Mabel Calero
Las familias que viven encerradas a la orilla del mercado de Jinotepe no pierden las expectativas de que se realice el traslado de los comerciantes al mercado nuevo, el cual únicamente le hace falta concluir la construcción de los módulos de ropa y calzado.
860 comerciantes hay con matrícula y más de 500 esporádicos que han puesto su negocio en los bulevares.
26 metros cúbicos de basura se sacan diariamente del mercado, esto equivale a 150 carretonadas.
50 mil córdobas invierte mensual la municipalidad en el mantenimiento del mercado nuevo.
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Doña Elena de Mayorga, miembro del comité postraslado del mercado, aseguró que ya no aguanta vivir a orillas del mercado, ya que en cada cambio de administración la primera promesa es el traslado, pero al pasar los años todo queda en palabras.
“Yo hablé con Oscarito y él me dijo que el 15 de octubre nos iba a dar una sorpresa, nosotros esperamos que hoy (ayer) nos dé una respuesta, he oído decir que el desembolso ya está en sus manos, yo espero que él nos llame y nos dé una explicación porque si no lo vamos a tomar como una burla más”, dijo Mayorga.
Extraoficialmente se supo que a través de la Caja Rural Nacional (Caruna) se le había aprobado a la Alcaldía de Jinotepe un préstamo de diez millones de córdobas para la construcción de los módulos de ropa y calzado, valorado cada uno en 900 dólares.
El traslado de los comerciantes al mercado nuevo para las familias que viven encerradas significaría acabar con un calvario de más de 20 años, desde que el mercado comenzó a salirse de sus límites y “comerse” más de la cuarta parte del casco urbano.
PROMESAS DE ALCALDES
El primer alcalde que prometió la construcción de un nuevo mercado fue Armando Rodríguez, posteriormente la idea fue presentada por el siguiente alcalde Tomás Guevara, en el 2004 inició la obra el alcalde Álvaro Portocarrero, pero este no la logró terminar y la continuó la administración de Oscar Tardencilla.
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