LUCÍA VARGAS
La temporada alta de visitas turísticas a la ciudad de Granada es la esperanza de los más de treinta vendedores ambulantes de artesanía que llegan desde Masaya a ofertar sus productos sin intermediarios. Zapatos, sandalias, hamacas, cerámica y otros productos manufacturados en sus talleres son ofertados a los turistas cuando estos bajan de los buses para caminar por el parque central.
Octubre, noviembre y diciembre son los meses más esperados porque elevan las ventas con la arribada de buses de transporte internacional. Desde hace una semana han comenzado a entrar turistas de Costa Rica, pero según algunos comerciantes consultados aún las ventas están muy frías.
Yaoska Ruíz, artesana de Monimbó, comentó que logró vender un par de sandalias y cree que la situación económica está difícil, no solo en Nicaragua. “Traje diez docenas de sandalias, a buen precio, pero la venta está muy mala, espero que mejore en diciembre”, refirió.
Este tipo de zapatos son ofertados a 180 córdobas y hay otra calidad de sandalias que andan en 120. En este negocio se mueven más mujeres que hombres y podemos ver hasta niños elaborando animalitos, flores y otros, con tiras de palma que ofrecen a los turistas.
El vendedor Juan Mercado comento que el objetivo es llevar la mercadería al parque de Granada, para poder colocar a mejor precio los productos.
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