Lucydalia Baca Castellón
Productores agrupados en diversas organizaciones reiteraron el llamado a las autoridades agropecuarias para que se continúe prohibiendo el uso de semillas transgénicas en el país y se promueva la caracterización, validación y fitomejoramiento de las semillas criollas y acriolladas.
“Muchos productores de granos básicos hemos confirmado en la práctica que son las buenas prácticas agrícolas y ecológicas las que permitirán el incremento de la productividad y no el uso de semilla certificada. He producido hasta 45 quintales de maíz con semilla criolla”, aseguró Blanca Victoria Landero, presidente de la Cooperativa Mujer Ejemplar de Chinandega.
Añadió que permitir el uso de semillas transgénicas dañaría el medioambiente, arriesgaría la salud de las personas y el patrimonio genético y afectaría la economía, por el alto precio que tienen.
RESISTENTES A PLAGAS
Las organizaciones, que en los últimos años se han dedicado al rescate de las variedades criollas como parte del patrimonio genético del país, consideran que estas semillas al estar adaptadas a sus territorios agroclimáticos y edafológicos han desarrollado resistencia a plagas y enfermedades, por lo que son una excelente estrategia para enfrentar las consecuencias del cambio climático y garantizar la seguridad alimentaria, señaló Lucía Aguirre, de la campaña Semillas de Identidad.
La campaña ha desarrollado una red de más de 180 bancos comunitarios de semillas criollas y acriolladas en 12 departamentos del país, que garantizarán la semilla para el 85 por ciento de la siembra en postrera y apante.
Aunque el Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA) ha comenzado a trabajar en el mejoramiento de semillas criollas y acriolladas, la campaña espera que se incluyan más variedades en el programa para que se promueva su uso.
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