Moscú/EFE
Más de 80,000 personas participaron en la elección por internet de los miembros del Consejo Coordinador Opositor (CCO), órgano que se ocupará de organizar a partir de ahora las acciones de protesta contra el presidente ruso, Vladímir Putin.
El objetivo de la votación “es elegir a los representantes políticos de los ciudadanos que no son indiferentes y que desean cambios políticos en Rusia”, informaron hoy los organizadores a las agencias rusas.
Según los resultados preliminares de los votos emitidos durante los últimos tres días, entre los conocidos opositores que fueron elegidos para el CCO figura el bloguero y abogado Alexéi Navalni, el ajedrecista Garry Kaspárov y el escritor y periodista Dmitri Bykov.
También presentaron sus candidaturas el líder del Frente de Izquierdas, Serguéi Udaltsov, la ecologista Yevguenia Chirikova, el economista Andréi Illariónov, antiguo asesor de Putin, y la controvertida presentadora de televisión Xenia Sobchak.
Además de la votación por internet, se habilitaron colegios electorales en Rusia y otras ciudades del mundo, como Washington, Londres, Múnich, Nueva York o París.
En su momento, Navalni informó de que el consejo, que coordinará tanto las protestas como el diálogo con las autoridades y la política informativa de la oposición, estará integrado por 45 miembros, de los que 15 serán representantes de formaciones políticas y el resto, independientes.
La idea de crear un consejo coordinador surgió durante la protesta de la oposición extraparlamentaria que reunió en el centro de Moscú a más de 100.000 personas el pasado 12 de julio, Día Nacional.
La votación del CCO coincide con las investigaciones judiciales abiertas en las últimas dos semanas contra varios líderes de la oposición extraparlamentaria, a los que se acusa de conspirar con las autoridades georgianas para provocar desórdenes en Rusia.
Hoy mismo el activista Leonid Razvozzháyev denunció que la policía le había torturado, tras ser secuestrado por desconocidos en Ucrania, donde se proponía pedir el estatus de refugiado, para arrancarle una confesión de culpabilidad por preparar supuestamente la instigación a desórdenes públicos en Rusia.
La oposición no parlamentaria rusa anunció recientemente que la próxima Marcha de Millones se celebrará en diciembre, un año después del estallido del movimiento opositor contra el fraude electoral.
La última marcha celebrada a finales de septiembre congregó a varias decenas de miles de personas, pero el mitin posterior concentró a un número mucho menor, según sus críticos, debido a la falta de propuestas concretas de sus principales dirigentes.
Según la prensa oficialista, la Marcha de Millones ha perdido su capacidad de convocatoria, aunque los comunistas se sumaron por vez primera a la protesta en su tercera edición.
Putin ha advertido del peligro de las actitudes anarquistas de la oposición extraparlamentaria, a la que acusa de estar influenciada por Occidente y de poner en peligro la estabilidad política y económica del país
