Elizabeth Romero
Las madres centroamericanas junto a organizaciones que defienden el derecho de los migrantes, se plantaron ayer frente al Instituto Nacional de Migración (INM), en Puebla, para exigir la destitución de la delegada regional de esa institución, Rocío Sánchez de la Vega Escalante, por considerar que esta ha permitido abuso y maltrato contra los migrantes centroamericanos en México.
Elvira Arellano, del Movimiento Migrante Mesoamericano, demandó castigo para la funcionaria pues ha permitido que algunos de sus funcionarios, por tres mil pesos, entreguen a los migrantes a la delincuencia organizada.
Una delegación del INM recibió a una representación de las madres centroamericanas; entre ellas la hondureña Clementina Aburcia, quien indicó que les reclamó respeto a los derechos de los migrantes y mano dura a los funcionarios que abusan de ellos.
La vocera del INM, Norma Angélica Cuéllar, dijo que la “licenciada” no atendió a las madres porque no permanecía en la institución.
El director del albergue La 72, en Tenosique, Tabasco, Fray Tomás González, denunció frente a esta institución que tienen documentado los abusos que cometen funcionarios del citado instituto contra los migrantes. “No es un invento lo que venimos a denunciar, esta es una de las instituciones más corruptas”, dijo González.
Aseguró que tienen testimonios de más de setenta casos de migrantes que revelan que el delegado de Tenosique, Tabasco, abusaba de las menores migrantes cuando estaban encarceladas. Esto salió a luz hasta que una menor de 14 años se atrevió a denunciarlo.
En 2011 también hicieron un vídeo en el que aparece un funcionario con un machete correteando a un migrante; la denuncia incluyó la agresión reciente a un sacerdote defensor de los migrantes.
Y en Saltillo, dijo que el padre Pedro Pantoja documentó que los funcionarios de migración eran quienes entregaban a los migrantes al crimen organizado.
A su paso por México, en ruta a Estados Unidos, entre 70 y 120 mil migrantes han desaparecido. Unas 200 organizaciones están involucradas en el apoyo a los miembros de la caravana centroamericana en cada una de las localidades de los 14 estados mexicanos.
Apoyan el Movimiento Migrante Mesoamericano y para las madres de Nicaragua, el Servicio Jesuita para Migrantes de Nicaragua y MS-ActionAid Dinamarca.
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