Tatyana Luna Bobadilla
En lo que va del año el Gobierno ha logrado registrar 149,576 cabezas de ganado para completar un total de 266,296 animales adscritos al programa de trazabilidad bovina, un requisito que Nicaragua deberá cumplir para poder exportar carne a mercados como el de la Unión Europea, con el que se tiene un Acuerdo de Asociación que entrará en vigencia en enero próximo.
Además es una forma de que el ganadero le siga el rastro a un animal, desde que nace hasta que llega al consumidor final. Desde lo que come, las vacunas y hasta las enfermedades que ha tenido.
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Según datos del Ministerio Agropecuario y Forestal (Magfor), disponible en su portal electrónico, entre 2006 y 2010 se identificaron 116,720 animales. El total de ganado registrado dentro del programa de trazabilidad proviene de 8,937 fincas ganaderas del país. En Nicaragua, según el último censo agropecuario, hay más de cinco millones de cabeza de ganado que deberán ser trazados.
Solón Guerrero, presidente de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic), considera que el reto de trazar a todo el ganado que existe en el país es muy grande, pero puede cumplirse.
No obstante, apunta que en el caso de los pequeños ganaderos la situación se pone difícil, por eso señala que el Gobierno debe trabajar en conjunto con todo el sector, incluida la industria láctea.
Por tal razón, los distintos sectores ganaderos e industria están sosteniendo reuniones con el Magfor para que el programa de trazabilidad sea autosostenible. La idea es recaudar tres millones de dólares anuales para financiar el proyecto, cuyo aporte saldría de los ganaderos, las industrias lecheras y el Gobierno.
René Blandón, presidente de la Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (Conagan), considera que la trazabilidad es un programa que se debe ver como una inversión y no como un costo, porque si no hay un registro y rastreo del ganado a mediano plazo no se podrá acceder a los principales mercados del mundo.
Blandón afirma, sin embargo, que la Asamblea Nacional debería aprobar una ley que obligue a todo el sector ganadero a unificar esfuerzos junto con el Gobierno para registrar a un millón de cabezas mediante un programa que se impulsará en 2013.
Dicho proyecto, según Blandón, se ejecutaría entre cuatro y cinco años. Estima que para fichar a cada animal se necesita entre cinco y seis dólares, que incluye la asistencia técnica y compra de la chapa visual y electrónica.
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