Carla Torres Solórzano
El temor a las agujas se apodera de la pequeña Iris Martínez de 7 años, mientras su madre trata de tranquilizarla y le explica que apenas sentirá un pinchazo similar al de un piquete de zancudo.
Al igual que Martínez más de 80 personas se realizaron ayer en horas de la mañana en el Hospital Materno Infantil Fernando Vélez Paiz una prueba de glucemia capilar para medir el nivel de glucosa en la sangre y detectar la diabetes.
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Esta actividad la realizará la Asociación de Padres de Niños y Jóvenes Diabéticos de Nicaragua durante los próximos quince días en algunos hospitales de Managua y en el comité de dicha asociación a nivel nacional, en celebración al Día Mundial de la Diabetes, el próximo 14 de noviembre.
Aura Cuadra, presidente de dicha asociación, aseguró que dentro de la jornada de actividades también están programados un foro y un congreso para médicos y equipos multidisciplinarios.
También está contemplado este 14 de noviembre un desfile de carrozas, el cual saldrá de la rotonda La Virgen a partir de las 8:00 a.m. rumbo al Instituto Nicaragüense de Deportes.
La jornada de actividades culminará con una carrera de seis kilómetros el próximo 25 de noviembre, bajo el lema Corramos contra la Diabetes .
CIFRAS EN ASCENSO
Según la asociación, esta enfermedad va creciendo a un ritmo acelerado en niños menores de 14 años, casi un diez por ciento anual.
De igual forma Gerardo Mejía, director de Hospital Infantil Manuel de Jesús Rivera, “La Mascota”, explicó que para la aparición de la enfermedad influye un componente hereditario.
Además mencionó que existen otros factores que aumentan el riesgo, como los estilos de vida, el sedentarismo y la alimentación inadecuada.
Mejía también explicó que los niños, a diferencia de los adultos, son dependientes de la insulina desde que aparece la enfermedad y el éxito contra ella está en el adecuado control que tengan el médico, la familia y el paciente.
“Este tipo de afectaciones generalmente se atiende a nivel de consulta externa. La hospitalización la hacemos cuando se producen complicaciones infecciosas, metabólicas o una complicación muy grave que se llama cetoacidosis diabética”, explicó Mejía.
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