Roberto Mora
– Los malos caminos también incrementan los costos de producción y comercialización, explicó Castillo, quien agregó que a la par de esto debería de seguir impulsándose el proyecto de electrificación rural, ya que todavía miles de nicaragüenses están a oscuras y sin opciones a mejorar su calidad de vida.
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El departamento de Estelí está en décimo lugar en el aporte al Producto Interno Bruto (PIB) de Nicaragua y necesita mejorar cada una de las principales actividades económicas, según considera el economista y directivo de la Unión de Productores de Nicaragua (Upanic), Salvador Castillo.
Estelí aporta solo el 3.3 por ciento del PIB nacional a través de actividades como el cultivo y proceso del tabaco; granos básicos como el frijol y maíz, hortalizas, un poco de café; y las actividades comerciales.
Gran parte de la ciudad de Estelí se ha convertido en un centro de comercio que abastece a los departamentos de Madriz, Nueva Segovia y municipios de Jinotega, León y Chinandega. Ya están presentes las empresas y restaurantes de referencia nacional que han visto en este departamento un buen sitio para expandir sus ventas.
Producto de estas actividades más de 103,701 personas se encuentran ocupadas o con trabajos y solo 5,343 están desocupadas. Sin embargo de las 103,701 personas con trabajo más del 60 por ciento está en el subempleo, es decir que no cuentan con empleos que les garanticen a los estelianos sus derechos laborales y salarios justos.
En ese sentido Salvador Castillo explica que el principal generador de empleo en este departamento es el tabaco, donde laboran directamente en su cultivo y procesamiento más de 25 mil personas.
Pero a pesar de que Estelí es una zona eminentemente productiva, esta actividad se encuentra sin horizontes concretos ni planes de desarrollo, ya que los productores cada año tienen mayores dificultades para producir.
Castillo asegura que no existe un plan de incentivo para promover las siembras que garanticen la alimentación de los nicaragüenses y gran parte de los productos que puntean en las exportaciones. Los productores tienen serios problemas de comercialización, lo que les impide obtener ganancias; y en el peor de los casos invierten para finalizar con pérdidas. Esta situación impide, señala, que el 65 por ciento que vive en pobreza en la zona rural salgan de esa condición.
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