Alina Lorío L.
Situada a 214 kilómetros de Managua, Nueva Segovia, dedica sus tierras a la actividad agropecuaria, con suelos de vocación forestal (con amplias extensiones de bosques de pino), café, granos básicos (maíz, frijoles, arroz, sorgo), tabaco y hortalizas. En esta zona, el 59 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) está ligada a esta actividad económica.
Haydée Castillo Flores, socióloga y actual directora del Instituto de Liderazgo Las Segovias, señala que Nueva Segovia al tener suelos forestales el problema es que todos los gobiernos, sin excepción, han visto la veda como una medida para resolver el problema de los bosques en esta zona, negándole la oportunidad a sus habitantes de aprovechar ese recurso y reducir los altos niveles de pobreza.
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El problema es que antes de la veda forestal decretada en el año 2006, ese aprovechamiento se hacía de manera desordenada, anárquica, con un alto nivel de corrupción, sumándose al fenómeno de las empresas transnacionales que vinieron a hacer tala rasa, recordó.
No obstante, señala que lo ideal sería que el Estado “brinde subsidios para proteger la regeneración natural, raleo, protección con rondas cortafuegos, pero aquí es un parto de alto riesgo obstétrico hacer un plan de manejo”.
Por otro lado, en el sector agropecuario, el problema principal está vinculado con los bajos rendimientos en las siembras y la ganadería es extensiva. A esa situación se suma la carencia de asistencia técnica, pues esta apenas llega al 15 por ciento de los productores segovianos.
Con relación al crédito, los bancos están llenos de dinero, pero por sus altos intereses y requisitos, son poco accesibles para las grandes mayorías, apunta Castillo.
Un aspecto crucial —según Castillo— es la necesidad de industrializar la actividad productiva en Nueva Segovia. “En este departamento tenemos un rezago bárbaro en el tema de la transformación y la industria. Cómo duele ir en las carreteras y ver cómo van para Honduras y El Salvador los grandes rollos de madera, porque se está explotando en su forma más ínfima y todo el valor agregado va para afuera, mientras nuestra gente está en el desempleo”.
Entre las propuestas de respuesta a estos problemas, Castillo señala la necesidad de implementar una política forestal verdadera, invertir para elevar los rendimientos en la siembra y transferir tecnología. Asimismo, mejorar legalidad de la tierra (el Gobierno ha avanzado en esto) y bajar el interés del crédito y extender los plazos.
Castillo señala que la gente está renunciando a permanecer en el sector productivo y se está refugiando en las maquilas o del sector productivo hacia el exterior, a España, Costa Rica o Estados Unidos, es decir es otro tema a resolver.
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