Lucydalia Baca Castellón
Aunque las estadísticas oficiales a 2005 reflejan que Chontales solo aporta 2.4 por ciento al PIB nacional, expertos estiman que en el último quinquenio la contribución se ha elevado drásticamente por el repunte de sus principales actividades económicas: la ganadería y la minería, productos líderes en las exportaciones.
“Sin incluir el oro, Chontales aporta gran parte de los 500 millones de dólares en ingresos por exportaciones de carne, derivados lácteos y ganado en pie. El problema es que no hay retribución a ese aporte de divisas a la zona, la inversión es muy poca”, sostiene Willmer Fernández, presidente de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac).
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Incluso señala que el aporte podría ser mayor, pero las limitaciones que enfrenta el sector productivo en este departamento son muchas. Se necesita invertir en la red vial y la del tendido eléctrico rural, lo que permitiría, por ejemplo, ampliar la red de acopio y la cadena de enfriamiento de la leche.
Según cálculos del sector, la industria formal solo acopia el treinta por ciento de la producción nacional de leche estimada en unos cuatro millones de litros diarios. La electrificación rural mejoraría las capacidades productivas del sector, porque en algunas zonas chontaleñas los productores no usan maquinarias y equipos porque carecen del sistema eléctrico.
Ambos aspectos resolverían también parte de las necesidades sociales, porque habría mayor ingreso para educación y salud.
Los chontaleños también demandan el mejoramiento del acceso a créditos a plazos y tasas adecuadas. “Es cierto que se estableció el Banco de Fomento a la Producción (Produzcamos), pero no puede ser visto como una solución, ya que no tiene una cartera que cubra las demandas del sector productivo del país”, asegura Fernández.
PLAN DE RECONVERSIÓN
Aprovechando que el Gobierno realiza las consultas en torno al Plan de Desarrollo Humano 2012-2016, los ganaderos de este departamento piden que se incluya el Programa de Reconversión Ganadera, para lo cual se necesitan 65 millones de dólares. Este proyecto incrementará hasta en seis litros la producción lechera por vaca y reducirá la edad de sacrificio de las reses.
Considera más productivo promover el mejoramiento genético y sustituir la ganadería extensiva por la silvopastoril, como contempla el programa, en lugar de instalar nuevas plantas procesadoras de lácteos, en zonas donde ya existen, como pretende el Gobierno. Esta no beneficiarán, añade Fernández, al sector mientras no se amplíe la red de acopio.
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