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Cartas al Director

Corresponsables del fraude

Tan pronto como se dieron a conocer los resultados de las pasadas elecciones municipales, estallaron los brotes de violencia en las diferentes zonas del país en donde se ha demostrado que el partido de gobierno ha vuelto a practicar el fraude para quedarse con esas Alcaldías.

Lo que me llama la atención e indigna es que los altos dirigentes de los partidos políticos reclamen una situación que se les anunció desde que se inscribieron para participar en las mismas: los resultados fueron los que el Consejo Supremo del fraude tenga a bien declarar. Sin embargo se empecinaron en participar y en ilusionar a sus inocentes seguidores haciéndoles creer que tenían oportunidad de ganar la alcaldía de su localidad y que no habría manera de que se la pudieran arrebatar.

En los lugares en donde sus dirigentes no pusieron como fiscales a miembros del partido de gobierno, y se ganó limpiamente, se pudo demostrar que la elección correspondía a su candidato, pero de igual manera a como ocurrió en el 2008, no pasó nada y los resultados quedaron inalterables, asignándoles las alcaldías a quienes el Consejo del fraude ya tenía electos.

Ahora, actas en mano, los altos dirigentes reclaman las alcaldías en las que se demostró fraude aparentando una genuina protesta y en cierta forma exacerbando aún más los ánimos de los habitantes de estas localidades. Lo triste de este caso, es que como siempre las víctimas las pone el sufrido pueblo, el que cegado por la confianza depositada en sus líderes, actúa de la manera que considera conveniente para hacerse sentir. Como siempre también, esta es la mejor manera que tienen los líderes de tratar de ganar terreno respecto a sus adversarios achacando estas muertes a sus oponentes. A estos mismos líderes debería darles vergüenza el asistir a los sepelios de estas víctimas porque considero que ellos son corresponsables por estas muertes, porque conscientes de los resultados que las elecciones arrojarían, azuzaron a las bases de los municipios que no estaban dispuestos a participar, amenazando incluso con expulsarlos del partido, todo para que una vez inscritos los candidatos abandonarlos a su suerte sin proveerles recursos para la campaña, lo que evidencia aún más que ellos ya sabían cuáles serían los resultados.

Esta es una vieja manera de hacer política de todos los partidos políticos, sin excepción. El pueblo pone las víctimas porque los dirigentes son tan cobardes y avaros que no están dispuestos a arriesgar su físico, mucho menos sus beneficios económicos, encabezando una marcha de protesta por las atrocidades que comete su “enemigo”, eso le compete al pueblo porque ellos fueron escogidos para “protestar por otras vías”. En numerosas ocasiones le expusimos estos puntos de vista al enviado de Montealegre en el Departamento de Estelí, y se limitó a decirnos que nuestra postura era el apoyo que estaba esperando el FSLN, mientras que todos estábamos seguros que el apoyo ellos mismos se lo estaban dando al aceptar participar en un proceso a todas luces fraudulento, procesos electorales que son el campo de batalla favorito del FSLN porque cuentan con todas las herramientas y, sobre todo, con los jueces que a última hora deciden quién ganó de acuerdo a sus voluntades.

No vengan ahora a querer demostrar que les duele la situación de angustia que padecen las familias de estas inocentes víctimas, cuando ustedes pudieron haberlo evitado rehusándose a participar en esta farsa. Disfruten el que no perdieron su personería jurídica y que podrán seguir optando a más beneficios de parte de la política, al fin y al cabo es lo que perseguían.

Francisco Javier Gutiérrez Lagos, Condega

Dictadores y fraudes

A Samuel Amador Pineda lo recuerdo como un próspero empresario, altruista en todo el sentido de la palabra, se beneficiaban con su bondad los asilos de ancianos y de niños abandonados, escuelas, deportistas, iglesias y las centenares de personas que trabajaban en sus empresas. Sin ser político se le ocurrió que podía ayudar más al pueblo de Matagalpa siendo alcalde y se postuló para disputarle el cargo edilicio a doña Carmen Leiva, candidata puesta por el dedo del dictador Anastasio Somoza Debayle. Samuel ganó holgadamente las elecciones de 1974 y ni siquiera doña Carmen discutía los resultados, pero al vanidoso, soberbio, prepotente, caprichoso y trasnochado dictador de turno no le gustó Samuel y ordenó que no le entregaran la alcaldía.

En las protestas intervino la Guardia de Somoza y ahí conocí y sentí el sabor de los gases lacrimógenos pero no conocimos de ningún muerto.

Edgar Matamoros es un joven comerciante que Dios ha bendecido económicamente en Ciudad Darío, lo conozco personalmente desde hace varios años y siempre lo veo realizando proyectos similares en los que siempre estuvo metido don Samuel en Matagalpa. Edgar pensó que podía ayudar más a su pueblo natal desde la alcaldía y ganó con suma facilidad y ventaja las pasadas elecciones municipales, pero el dictador de turno ordenó que se pusiera por la fuerza el ilegal candidato que él puso de dedo, solo para demostrar que Ortega y Somoza son la misma cosa. En las protestas intervino la Policía del dictador Ortega y ahí el humilde y olvidado pueblo de Darío conoció y sintió el sabor de los gases lacrimógenos y de muchos muertos.

Leopoldo Villalta López, Matagalpa 

Homenaje a PAC

La secretaria del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, jamás debió de orientar a las autoridades de cultura para realizar un homenaje al intelectual Pablo Antonio Cuadra, el gran PAC, ya que él, como director del Diario LA PRENSA fue vilmente censurado en la década de los ochenta, al igual, que el importante suplemento cultural que también dirigía como es La Prensa Literaria.

PAC, en uno de sus escritos al referirse a la censura cultural impuesta en esa época por Murillo, directora de la ASTC, escribió en un excelente y extenso artículo titulado: “La dramática lucha de una ideología contra una cultura” que “vamos mal, desde el punto de vista de la cultura, cuando una ideología necesita para imponerse la negación de la libertad y de la crítica elementos imprescindibles de la creación cultural”. “Durante mucho tiempo el Diario LA PRENSA recibió censura o trato hostil serio cuando señalaba el totalitarismo o marxismo-leninismo de actos o medidas gubernamentales del sandinismo. La hipocresía, la máscara, puede crear eslogan pero no poemas, propaganda pero no vida: no hay raíces, no hay realidades para nutrir la creación”.

En otro de sus párrafos dice: “Lentamente comenzaron a desarrollarse las presiones, la política del halago y la amenaza. Marginación de los escritores y artistas insumisos o independientes. Exilio interior. Prohibido citar en escritos y estudios de los no alineados o no comprometidos. La ASTC comienza a amenazar con sanciones a los escritores y artistas que colaboren en La Prensa Literaria. Es doloroso que jóvenes poetas inconformes me pidan —para evitar represalias, para tranquilidad en sus estudios– que publique sus escritos con seudónimos. Y así, han comenzado su vida de escritores y más de algún poeta entrará mañana a las antologías con un nombre ajeno”.

En otro escrito titulado: La pluma del pájaro-libre expresa: “La censura —inadmisible e indignante cuando se aplica a la creación literaria y artística—, lo mismo que las dificultades de papel y de materiales fotográficos (que fue otro tipo, muy efectivo de censura, usado por el régimen sandinista), nos obligaron a suspender la publicación de La Prensa Literaria en el año 1984 reapareciendo en febrero de 1989. En este suplemento cultural se había alentado y publicado todo el movimiento del arte y las letras nicaragüenses desde 1954 hasta la renovación y su triunfo: con alguna rarísima excepción no hay nombre ni obra de la producción cultural nicaragüense que no estén registrados en el formidable volumen de 30 años de La Prensa Literaria: pero bastó su independencia para que fuera tratada como enemiga por quienes más se beneficiaron con sus publicaciones. Censurarla o matarla no ha causado el menor escrúpulo a los cultores del oscuro sistema dictatorial”.

Arístides Menocal Montalván

COMENTARIOS

  1. Juan Diaz R
    Hace 11 años

    De los politicos caudillistas solo burla esperemos .
    Por eso el pueblo no debe votar mas sin elecciones primarias partidarias y secretas

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